Retrato de mujer

Mujeres integrantes del Jardín del Abuelo de Parral, Chih. 

https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-retrato-de-mujer-9741859.html

Retrato de mujer

―Hoy es ocho de marzo y se celebra el “Día internacional de la Mujer”, ―dijo la abuela a sus nietas―. Quiero que se sienten a mi alrededor y pongan mucha atención. Ustedes son niñas, algunas en plena adolescencia, y es necesario que conozcan un poco sobre esta conmemoración, así como las luchas y brechas que la mujer ha tenido que trazar a través del tiempo.  

Yo nací en el siglo XX en la década de los sesenta.  Mi madre me contaba la historia que le narró mi abuela y a esta mi bisabuela. Desde el inicio de todos los tiempos, ―dijo, cuando Dios estaba construyendo el mundo, hizo al hombre para que lo habitara, pero al verlo tan solo, le quitó a Adán una costilla y creó a la mujer. Un ser tan perfecto, no solamente en lo físico sino en lo emocional; tal creación, despertó la ira del demonio, quien fue fraguando la manera de pervertirla y restarle hermosura.  Noten ustedes ―precisó la abuela―, que, desde esta parte, la mujer queda relegada en segundo plano. 

Primeramente, la tentó, invitándole a probar la tesitura, aroma y sabor de una manzana del árbol prohibido; esta desobediencia motivó para que fuera expulsada del paraíso y condenada a parir a sus hijos con el dolor y desgarramiento de sus entrañas; más ella siguió resurgiendo y brillando tras la bruma; entonces Lucifer,  optó por ocultar su figura de la faz de la tierra, dejando su silueta desdibujada, como una sombra, pareciendo que solamente el varón existiera y fuera el único ser que podía estudiar, aprender, crecer en todos los espacios y ámbitos y aportar sus conocimientos  a la humanidad. 

Una de las maneras más factibles del sometimiento es la ignorancia, por lo que a la mujer, no se le permitía que tuviera control sobre su cuerpo, desconocía lo referente a su salud reproductiva; no tenía la opción de seleccionar  su pareja; no podía ocupar cargos públicos representativos; estaba confinada a los espacios privados, con todas las carencias de toma de decisiones; no podía elegir a sus gobernantes, ni educarse;   pero, a pesar de todos los obstáculos puestos, al igual que en el campo, brotaban flores que permitían observar algo distinto en el camino; voces que no aceptaban las imposiciones y empezaron a luchar  e ir sorteando uno a uno los impedimentos; encontrando el eco de sus voces en los murmullos del tiempo. Así como en la alegoría de la Caverna de Platón, quienes salieron de las brumas y nieblas de la oscuridad, `aprendieron a reconocerse y adquirir la valentía para luchar por sus derechos. 

Estas mujeres encendieron su antorcha, se llenaron de luz y cual faro, alumbraron el camino de las otras. En todos los campos del conocimiento, ―continuó la abuela, podemos encontrar a grandes heroínas que han cambiado el rumbo de la historia. Ellas, se impusieron sobre la religión, el androcentrismo y los estereotipos culturales para dejar de culpar y esperar que alguien emprendiera el cambio para mejorar sus condiciones de vida. 

Les platicaré sobre algunos ejemplos muy sencillos, ―dijo. Mi mamá solo cursó hasta segundo de primaria, porque debía ayudar a la abuela a cuidar a sus hermanitos. Pero mi abuela, ―prosiguió, ni siquiera conoció la escuela, ella no sabía leer ni escribir.

Se dice que las primeras mujeres que empezaron a escribir literatura, debieron firmar sus escritos como «anónimo», porque no se les permitía externar sus voces. ―Pudiera continuar con más ejemplos, ―expresó―, porque ha sido un camino largo y sinuoso.  Espero que esta conversación sirva como resorte impulsor para que ustedes investiguen más al respecto, se empoderen y se reconozcan en esta frase expresada por Simone de Beauvoir: “Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre”.  

La abuela finalizó su discurso, sus nietas le miraban sorprendidas por la vehemencia de sus palabras, se pusieron de pie y fueron a su encuentro en un abrazo lleno de amor.