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viernes, 30 de junio de 2023

Vibración armónica



https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-vibracion-armonica-10296350.html

Vibración armónica
    “Honor a quien honor merece”, reza un conocido refrán, y que en este artículo se trae a colación, a fin de hacer patente la labor realizada por el profesor José Luis Ibarra. 
     “La música es el lenguaje universal, no tiene fronteras ni nacionalidades, entra por el oído y va directo al corazón, penetrando hasta la estrechez básica de todo ser humano; ha existido desde los inicios del tiempo, hay música en los sonidos de la naturaleza, en los animales, es la conformación de un todo, brota y llena el alma, inundando con su armonía el espíritu”. Las notas musicales se convierten en un vehículo que permiten soñar despierto, llenar silencios; es una manera de contar las cosas, de poetizar, atendiendo la melodía, la armonía y el ritmo; nos ha acompañado desde antes de nacer, en el trayecto de vida y al final de la misma. 
    Son algunas de las reflexiones vertidas por el profesor José Luis Ibarra, quien sirvió al magisterio por más de cuatro décadas, tanto en el subsistema federal como el estatal, impartiendo la disciplina de “Artísticas”, además de desempeñarse como líder sindical y tecladista de un grupo musical conformado por músicos del gremio magisterial. 
    Hoy en día, como maestro jubilado, ha puesto a la disposición de la comunidad que asiste al Jardín del abuelo, su experiencia y conocimientos del ámbito musical, atendiendo como voluntario los talleres: de canto individual y coro, mismos que son conformados por adultos mayores que asisten con regularidad a sus ensayos, mostrando siempre, disposición, alegría y compromiso, en primera instancia, hacía su persona, porque el canto,  les permite reconocer a ese ser vivo, con energía y entusiasmo que vibra a través de las melodías ejecutadas, ya que la instrumentación vocal, además de deleitar y endulzar el oído, cumple una función terapéutica. 
    Estos talleres han tenido diversas presentaciones musicales en distintos recintos de la ciudad, permitiendo al público el deleite de escuchar esas notas que brotan con el ímpetu de agradecimiento por la vida, acompañadas de la dirección y ejecución de la guitarra, en manos del reconocido maestro, quien, con ensayo y perseverancia, ha logrado que quien concurra a su taller, consiga proyectar efectos estéticos a través de la manipulación de los sonidos vocales. 
    Entre sus muchas remembranzas del ayer, menciona con respeto y cariño al maestro Juvencio Hernández,  quien fue su mentor de música cuando él cursaba la escuela secundaria, y que, actualmente, forma parte del coro que atinadamente dirige en ese recinto. 
    Reflexiona acerca de las vivencias compartidas a lo largo de su vida, tanto con sus alumnos como compañeros de trabajo y personas que han girado en su entorno inmediato, resaltando la importancia de hacer las cosas que realmente lo apasionan, describiendo con gestos, evocaciones y palabras, las emociones gratificantes recibidas a través de la música; las sensaciones de bienestar y agradecimiento por esa expresión artística que ha desarrollado a lo largo de su existencia.
    Expresa estar consciente de que la música llega al corazón del ejecutante, así como de quien la escucha, es un bálsamo en tiempos de alegría y de dificultad, un faro que cubre las sombras de luces y aleja la soledad.
    Dialogar con este maestro, es encontrar puentes de empatía, puesto que es un ser humano que derrama positivismo, alegría y amor por la vida. Las letras tienen ese poder de reconocer su trayectoria y profesionalismo rindiendo un merecido homenaje al maestro y compañero de jornada.  

                                                                                Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 24 de junio de 2023

¿Qué es el tiempo?


                                                Imagen tomada de la red

https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-que-es-el-tiempo-10261028.html
                                                ¿Qué es el tiempo?
Recordando al poeta mexicano Renato Leduc con su célebre poema que a la letra dice: “Sabia virtud de conocer el tiempo/ a tiempo amar y desatarse a tiempo/ como dice el refrán dar tiempo al tiempo/ que de amor y dolor alivia el tiempo”. Se realza el uso literario de la “anáfora”, para realzar el significado del tiempo.
Este fenómeno es uno de los más misteriosos y atrayentes, ha sido analizado y conceptualizado desde distintas ópticas, emitido de acuerdo a la perspectiva, experiencia y conocimiento de quien lo explica. Para Einstein el tiempo no puede estar separado del espacio y depende del estado de reposo o movimiento del observador; para la ciencia, es la medición de dos sucesos vistos por un mismo espectador; para Aristóteles, el tiempo es cambio, solo existe, cuando tomamos consciencia y nos percatamos de ello; para el filósofo Kant, el tiempo es un acontecimiento que solo tiene lugar en nuestra mente a través de nuestro paso por el mundo, hemos sido testigos de la evolución del tiempo y de la connotación dada por distintos científicos y artistas. 
El pintor lo idealiza en sus pensamientos, lo traza y le da color con sus pinceles, el músico, lo atrapa en sus melodías, con sus blancas, negras y notas de silencio, el poeta en sus versos, el escritor en sus letras, en sus creaciones literarias que van de la realidad a la fantasía; el danzante en sus movimientos; artistas de diversas disciplinas que intentan atesorar y atrapar el tiempo, no solo para el presente, sino para contribuir en esa huella imborrable que la humanidad va dejando en su paso. 
Solemos imaginar al tiempo, como el conductor de  una gran máquina que rota sin cesar, cuyos engranajes van marchando y marcando con ritmos acompasados el paso de los días; estos,  algunas veces sufren leves o fuertes estancamientos y sacudidas, por las circunstancias que presenta la vida, he ahí, cuando se hace necesaria la presencia de la fortaleza de espíritu, carácter y resiliencia, para buscar ayuda, reparar el motor y aprender a seguir danzando con la orquesta sinfónica del tiempo.  
Los seres humanos usamos el categorizar para designar etapas y momentos circunstanciales, siendo así como dividimos el mundo para interpretarlo; hay eras geológicas, el estudio y división de la prehistoria e historia; entender los sucesos divididos por la línea del tiempo de Antes de Cristo y Después de Cristo, entre otros más. 
Se dice que hay tiempos de amar, de llorar, de reír, pero todos y cada uno de estos, son tiempos de vivir, pertenecen a la misma esfera que nos rodea. Conceptualmente, el tiempo está hecho de segundos, minutos, horas, días, años y, podemos constatar su paso a través de los cambios internos y externos que proyecta nuestra fisonomía. Giramos al compás del universo, sale el sol por la mañana, mientras en otras latitudes, se esconde y llega la noche con sus sombras. 
Las cuatro estaciones del año nos dan su propio concepto del tiempo, traen consigo, sus manifestaciones y variables metereológicas: es primavera, cuando vuelven a reverdecer los campos y los trinos de los pájaros circundan el ambiente; es verano, cuando los rayos solares tienen mayor intensidad; otoño, cuando caen las hojas y el invierno se asocia con el clima frío. 
Cierro con una cita de Steve Jobs: “Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otros. Vive tu propia vida… Todo lo demás es secundario.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 17 de junio de 2023

Día del padre


https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-dia-del-padre-10226437.htm

Día del padre

    Hay dos figuras centrales y emblemáticas en la vida de cada individuo, estas son las del padre y la madre; ambos son dadores de vida y conforman el núcleo inmediato y principal que el ser humano necesita en su formación y desarrollo. 
    Hoy dedico este escrito, para el padre; no para el depositario de genética, sí, para ese hombre que ha sido pilar y cimiento en el hogar, porque ha arrullado en su pecho, el frágil cuerpo de su hijo, tomándole en sus brazos y pasando las noches en vela cuando la enfermedad hizo  presa de ese pequeño indefenso;  un padre que haya mirado a los ojos, aprendiendo a sonreír ante cada nueva mirada y balbuceo, a maravillarse ante sus logros, ayudando a dar sus primeros pasos, mostrando que el camino de la vida, presenta obstáculos, dificultades, caídas y tropiezos, pero que siempre, uno debe levantarse para empezar una nueva travesía. 
    Ese padre que enseñó la magia del columpio, que se postró sobre sus rodillas y manos, para que su espalda sirviera de juego y transporte; quien diseñó juguetes especiales con cualquier artefacto, enseñando a crear, imaginar y soñar; además de que, con sus palabras y acciones, llevó a su hijo, a moldear su figura como la de un héroe.
    Un papá capaz de mostrar la ternura del amor, y al mismo tiempo, la fuerza, el carácter y templanza para marcar límites y reglas. 
    Estoy consciente de que no existe la perfección en el ser humano, somos seres que aprendemos con base a ensayo y error y desafortunadamente, muchas veces crecemos y maduramos a la par con los hijos, causando heridas lacerantes que formarán parte de su existencia. Sin embargo, sírvanse de estas someras reflexiones, porque hay también padres ausentes aun y cuando estén presentes físicamente; ya sea por pasar gran parte de su tiempo en el trabajo, con amigos o distracciones propias, o simplemente, por no involucrarse en la cotidianidad del hogar.  Hay otros, en que la distancia es una barrera, que buscan subsanar con el apoyo monetario, la llamada oportuna y constante, la visita ocasional, el abrazo y arropo incondicional y, sobre todo, capaces de pronunciar esas palabras tan ansiadas que todo hijo desea escuchar. 
    Existen otros padres que inconscientemente lastiman con su proceder, con sus palabras, con su frialdad, quizá porque esa fue la enseñanza que tuvieron en su hogar.
    No es el motivo de este escrito, describir las diferentes personalidades de cada padre, sino el llegar a la conciencia de quien tiene la fortuna de tener hijos y de los hijos que aún tienen a su padre; que aprendamos a decir “te quiero”, a abrazar, tomar su mano y hacer sentir el calor de nuestra presencia; seguramente hubo agravios y errores en el pasado, pero no somos jueces para dictar sentencias y condenas. 
    En mi caso, carezco de esta figura paterna desde que era una niña, aprendí a ocultar mis lágrimas y sentimientos cuando veía a otras compañeritas llegar de la mano de papá; yo debía conformarme con visitar su tumba, llevar flores y tratar de pintar de colores los pocos recuerdos difusos y desdibujados que quedaban almacenados en mi memoria. Él no pudo ser partícipe de mis logros escolares, ni caminó a mi lado cuando cumplí mis quince primaveras, tampoco cuando llegué al altar para contraer matrimonio o para tomar en sus brazos a sus nietos. Su ausencia ha sido una constante que nada ni nadie puede llenar.
    La vida me ha permitido gozar distintos roles y estos, a su vez, poder observar de cerca el impacto y necesidad de un padre. Los invito a disfrutar esta celebración, no con la carne asada tradicional y festejos rodeados de amigos, sino gozando de la cercanía y amor de hijos y progenitores; que haya abrazos, reconciliaciones, promesas y un sinfín de bendiciones.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas   

viernes, 9 de junio de 2023

Leer y escribir, binomio perfecto



https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-leer-y-escribir-binomio-perfecto-10192012.html


Leer y escribir, binomio perfecto

    “Desde que nacemos aprendemos a leer el mundo”. Con esa frase introductoria doy pie al presente escrito, cuyo título permite asomarnos a esta disertación literaria, que será motivo de análisis en la ponencia presentada por su servidora en la Segunda Feria Virtual del libro de Colombia.  
    Solemos pensar que ambas habilidades se dan a la par, sin embargo, hacemos lecturas desde que vamos fijando conceptos en nuestra memoria; por ejemplo, un bebé aprende la palabra mamá, porque lee las facciones de su madre, se lee el cielo para predecir el clima, las expresiones del rostro para encontrar emociones, el tejedor trata de descifrar el intrincado diseño de una pieza, se da lectura a las imágenes y señalamientos… Y así sucesivamente, cada uno de los eventos que ocurren a nuestro alrededor, van conformando ese mapa de lecturas que se apoya en los conceptos acumulativos, que al unirse van otorgando significado a nuevos conocimientos. 
    Desde la educación preescolar aprendemos algunas de las funciones básicas de este maravilloso mundo de la lectoescritura, se inicia con la motricidad gruesa, que refiere al uso simultáneo de varias partes del cuerpo, lateralidad y su dominancia, posteriormente, el desarrollo de la motricidad fina, que tiene relación con la maduración del sistema neurológico, se identifica con movimientos pequeños, precisos y coordinados que llevan al dominio de espacio y forma, precisión en movimiento, control visual, trazo de letras, legibilidad, entre otras. 
    Las cuatro macro habilidades de la comunicación son: escuchar, hablar, leer y escribir, su desarrollo se presenta en ese orden. Aprendemos a hablar porque escuchamos y a escribir porque leemos. Y como dijo Delia Lerner: “se aprende a leer leyendo y a escribir escribiendo”, premisa adecuada por el escritor parralense Federico Corral Vallejo: “Se aprende a leer leyendo y a escribir leyendo”. Tal aseveración remite al escrutinio de los múltiples  beneficios que otorga la lectura, se dice que es una puerta al mundo, que permite conocer y comprender otros contextos y  culturas, ampliar el vocabulario, ensanchar las ventanas del conocimiento, entre otras muchas bondades; pero cuando escribimos, ya sea una tarea precisa o sobre lo que leemos, vamos otorgando un significado más profundo, porque la idea va tomando forma en nuestro cerebro y busca las palabras precisas para comentar e incluir al lector en ese diálogo conversacional. 
    De tal manera, que ambas habilidades van de la mano, cuando estamos leyendo, podemos recurrir a las herramientas de escribir resúmenes, ideas principales, cuadros sinópticos, mapas mentales, y con esos apoyos, ir dando sentido, claridad y coherencia al mensaje emitido. 
Paulo Freire, educador brasileño, dice en sus postulados que un hombre que lee se forma para la vida, para interactuar en las relaciones sociales, y que ambas, lectura y escritura, son herramientas para el análisis crítico y reflexivo del mundo, que llevan a quien las ejerce, a asumir una actitud introspectiva del propio proceder, a la creación de un vínculo que derive en acciones mediadas por el conocimiento para llegar a la transformación. 
    Como mediadora de lectura, estoy consciente de la importancia de leer, de incursionar en diversos géneros, de la urgencia por promover y ser copartícipe de este hábito, pero también de la riqueza y goce estético y cultural que proporciona la escritura. 
    Cada vez que inicio una interacción con una página en blanco y observo la cascada de palabras que van brotando del pensamiento, formando líneas, párrafos, con un mensaje que busca explicitar su significado, me regocijo conmigo misma, sin caer en vanagloriarme, porque reconozco que la escritura, al igual que otras cosas que hacemos en la vida, siempre es perfectible. 
    Por lo tanto, para que los escritos cobren vida, debe haber lectores que los aborden, comentaristas que expresen su sentir, y así, en esa correspondencia biunívoca, seguir creciendo y aportando. 
Maestra Cuquis Sandoval Olivas