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viernes, 26 de julio de 2024

Letras perennes











Hoy como ayer, agradezco la oportunidad de un nuevo día

Hay quienes piensan que las palabras expresadas después de la muerte, no cumplen el cometido de llegar a su destinatario, yo creo, que cada símbolo utilizado marca una faceta de esperanzas  y expectativas sobre otra vida después de la muerte y su paso hacia la eternidad, basadas  principalmente, en el reconocimiento de ese camino por transitar. Hasta que el alma se fragmenta y una parte se queda morando en la perpetuidad y la otra, se disemina entre la naturaleza y las personas amadas que moramos en la tierra, para seguir entablando comunicación, no de la manera habitual, sino en distintas manifestaciones, ya sea por medio de sueños, de recuerdos e historias compartidas. 

    El equipaje con el que arribamos al mundo, difiere enormemente con el que portamos a la hora de despedirnos. Llegamos desnudos del cuerpo, con un alma, espíritu y conciencia sin despertar, sin almacenaje de pensamientos y emociones, como un libro en blanco donde se empiezan a trazar los esbozos de experiencias. 

    A la hora de partir, hay apegos que nos atan a la vida y a los amores que no queremos soltar y eso hace aún más difícil las despedidas. 

    Ante este circunloquio introductorio, me dispongo a evocar la memoria de mi amiga Raquel Rocha Castro con algunos retazos extraídos del pensamiento y otros del corazón dolido ante su reciente partida. 
    
    La escritura fue el puente que unió nuestras vidas, y aunque no fueron muchos años de convivencia, fue el tiempo suficiente para conocer y admirar el jardín en el que convirtió su casa y su persona, con una siembra abundante de valores y una copiosa cosecha de amor, grandeza y humanidad para sus congéneres.  

    Cada semana nos recibía en su hogar, abriendo con ello también las puertas de su corazón. Esta convivencia cercana, nos permitió asomarnos a los recovecos de su vida personal y familiar, reviviendo a través de sus pláticas, episodios de su niñez, juventud, matrimonio, así como la dicha de ser madre, abuela y bisabuela.  Aunado a ese trato preferencial, ella preparaba alimentos especiales con esa sazón y combinación única que la caracterizaba, para hacernos sentir su afecto y calor. 

    El diálogo era una constante y las letras un pretexto de catarsis para sanar heridas que van marcando el alma, pero también, para externar alegrías y rescatar recuerdos y experiencias de vida.  

    La broma, la risa espontánea, las lágrimas, el abrazo, las confidencias, el consejo, todo en ella era genuino, brotaba como manantial a punto de desbordarse. Entre sus muchas cualidades, era poseedora de una memoria prodigiosa, podía citar nombres, fechas y eventos que acontecieron muchos años atrás, por lo que sus dos libros impresos: “La vida y obra de José Guadalupe Rocha Chávez” y “Recuerdos, aromas y sabores de mi Parral”, están llenos de historia, personajes y anécdotas que sucedieron en esta hermosa ciudad. 

    Fue una de las fundadoras del taller literario “Sueños de letras”, algunos de los escritos que deja para la posteridad son: “La pelota roja” publicado en la “Antología navideña”, donde evoca su niñez, a sus progenitores y ese regalo tan especial que recibió en navidad. “Sumisión enfermiza”, texto participante en la antología “Alas Truncas”, “S.O.S” en la antología “Raíces de la frontera”, entre otros.

    Me queda la satisfacción de haber formado parte de su vida en estos dos últimos años,  quedaron pendientes muchos sueños literarios por alcanzar, diálogos inconclusos y palabras escondidas en los recovecos del tiempo, que nunca llegaron a sus oídos, por lo que hoy, hago uso de la palabra escrita,  para hacer patente mi reconocimiento y afecto a esta mujer emprendedora, quien ha llegado a la línea finita del espacio terrenal, pero su espíritu ha iniciado un nuevo itinerario de viaje a la eternidad. 

    Así mismo, espero que estas letras sirvan de consuelo a su familia, al constatar una vez más, la huella perenne que Raquel deja en los corazones de la comunidad parralense.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas


viernes, 19 de julio de 2024

Querida Dana




Hidalgo del Parral, Chihuahua, 19 de julio del 2024
Querida Dana:

    Hace quince primaveras que llegaste a este mundo como un regalo de luz, el resplandor de tu presencia ha sido tal, que los destellos han llegado a iluminar los corazones de todos los que te rodeamos. 

    Desde ese preciso momento, tu diminuta figura nos atrapó por completo, podíamos pasar horas contemplando tu rostro y disfrutando del acompasado ritmo de tu respiración. En la medida que fuiste aprisionando nuestros dedos con tus manitas, nos atrapaste para siempre en tu amor.
  
    Seguimos muy de cerca tu crecimiento, viendo con beneplácito tus pequeños logros y esa sonrisa mágica en tu rostro, que emana la dulzura desde tu interior. 
 
    Cada día de tu existencia lo hemos disfrutado con intensidad. Tus primeros dientes, palabras y pasos, tu hermosa voz al entonar melodías, tus tres peldaños alcanzados en la educación — preescolar, primaria y secundaria—.

    Te hemos visto crecer y transitar por distintas etapas en tu desarrollo, siendo testigos presenciales de como has logrado  transformar tu persona en un lienzo nuevo, que nos maravilla cada día, llenando nuestro hogar con tu risa, tus sueños y tu infinita energía. Cada uno de tus pasos han sido como un eco de  una dulce  melodía que ha acompañado  nuestro andar, y cada sonrisa tuya, un rayo de sol en  nuestros días grises y  nublados.

    Llegar a las quince primaveras es un momento muy importante en tu etapa juvenil, marca tu entrada al mundo de los sueños envueltos en promesas y ornamentaciones del amor, pero también, es una invitación  a enfocar tus pasos con la mirada firme en el horizonte. Es un momento crucial para que persigas tus metas con esa determinación férrea que te ha distinguido como una estudiante sobresaliente. 

    Observamos con beneplácito que has florecido como una rosa en el jardín más hermoso, con la gracia y la delicadeza que sólo tú posees. Has enfrentado desafíos con valentía y has celebrado victorias con humildad, siempre con esa chispa en los ojos que nos recuerda la belleza de la vida.

    Recuerda que eres una persona única y excepcional y que nada ni nadie puede hacerte dudar de tu grandeza y valía. Eres una joven llena de sueños y promesas, una estrella que brilla con luz propia en este vasto universo. En cada rincón de tu ser, vemos reflejados los valores y cimientos necesarios  que brindan fuerza y soporte ante las tempestades.  

    Nosotros, tus abuelos, siempre estaremos aquí para apoyarte, como un respaldo incondicional, para escucharte y brindarte consejos, producto de la experiencia y sabiduría que brindan los años. 

    El mundo es un lugar maravilloso, que, aun presentando retos, desafíos y tristezas, también ofrece momentos inolvidables y hermosos, solo debes aprender a enfocarte en las personas y las cosas positivas que agreguen belleza a tu perspectiva de la vida. 

    Afronta cada día con responsabilidad y gratitud, y siempre recuerda que tienes una familia que te ama profundamente. 

    Quisiéramos  regalarte las palabras más bellas, los abrazos más cálidos y los deseos más sinceros, para que siempre recuerdes que en tu corazón llevas una fuerza imparable, y que en cada paso que des, estamos aquí, orgullosos y felices de verte crecer.

    Deseamos que este nuevo capítulo que hoy inicias, esté pletórico de risas, alegrías y sobre todo, que haya mucho amor a tu alrededor. Que tu camino esté siempre iluminado por la luz de tus sueños y que encuentres en cada amanecer un nuevo motivo para sonreír. Que la vida te regale momentos de felicidad, amor y paz, y que nunca olvides lo especial y única que eres.

Con todo nuestro  amor, Jorge y Cuquis



 


sábado, 13 de julio de 2024

Promesa de Dios














                                         Promesa de Dios
Al paso del tiempo, las cosas materiales se pueden reconstruir, no así las vidas, que cumplen un tiempo y una función específica en su paso por la tierra. En un callejón del barrio Chamizal sobre la calle principal, se encuentra la casa que fuera hogar de la familia Olivas Sotelo, su característica distintiva es un cosedor de pan, adherido al frente y construido con adobe, ahí nacieron y crecieron los hijos del señor Esteban Olivas y la señora Cira Sotelo:  Patrocinio, Eloísa, Esteban, Roberto, Alejandro, Isabel y Antonia, todos y cada uno, se fueron apagando como una vela, cuya luz alumbró su existencia hasta cumplir su misión. 

    La última llama de esta dinastía se apagó al cumplir sus ochenta y cuatro años de vida. El viento, testigo silencioso de tantas generaciones, se cuela por las ventanas entreabiertas, llevando consigo el suspiro final de la última descendiente directa de una familia ballezana. Hay dolor, lamentos y nostalgia, la brisa acaricia las hojas de los viejos árboles, susurrando elegías en un lenguaje que solo el alma comprende. Las raíces, profundas y firmes, lloran la pérdida de la que fue su última guardiana.

    El pueblo entero, en un silencio reverente, siente el peso de una era que se desvanece. Sus nietos, con ojos curiosos, preguntan por historias de antaño, mientras que las personas mayores, con voces quebradas, narran las hazañas y sacrificios de una familia que, como un roble, se mantuvo erguida a pesar de las tempestades.
Isabel hizo honor a la etimología de su nombre que significa “promesa de Dios”. Fue una mujer llena de gracia, belleza y bondad, que arropó a su círculo inmediato y mediato, desprendiéndose de lo que tenía para ayudar, no solo de bienes tangibles, sino también de palabras de aliento, sonrisa y mano, acción oportuna, comida y albergue. 

    Recordar momentos específicos de su vida es honrar su memoria. El trasladar a la palabra escrita, lleva como encomienda dejar un testimonio fehaciente de su existencia.  

   En su juventud, laboró como maestra alfabetizadora en la comunidad del Vergel Balleza, seguidamente, contrajo matrimonio con el señor Octavio Garfio Palma, formando un hogar con bases sólidas, donde prevalecieron los valores universales, sobresaliendo en todo momento el amor y la comprensión del uno hacia el otro. Primeramente, vivieron en la comunidad del Ranchito, donde tenían una pequeña tienda de productos básicos y un molino de gasolina para moler el nixtamal, después se mudaron a Balleza para atender la tienda “Conasupo”, fueron muchos años de esfuerzo, trabajo compartido y apoyo mutuo, hasta llegar a convertirse en dueños de la gasolinera que lleva por nombre “Servicio Garfio”. Eran una pareja de emprendedores, instalaron la primera tortillería y tanto ella como su hija Alma, se hicieron cargo por años, de surtir este producto en el pueblo y comunidades aledañas. 

    Un día, el monstruo de la enfermedad ganó la partida y le arrebató a su amado, quedando bajo el amparo de sus hijos: Octavio, Alma y Ectriz. 

    Entre las muchas bendiciones recibidas están sus nueve nietos y bisnietos, que tuvieron la dicha de conocerla y de recibir su cariño incondicional.

    Hoy en día, se siente el peso de su despedida, la casa, los muebles, todo sigue igual, los retratos en las paredes, amarillentos por el paso del tiempo, parecen inclinarse en un solemne adiós. Sus ojos, inmortalizados en óleo, reflejan el eco de una historia tejida con hilos de fortaleza y amor. Cada grieta en los muros cuenta secretos de historias olvidadas, de risas y lágrimas, de esperanzas y desengaños.

    Así, con esta despedida de la última descendiente, se cierra un capítulo en el libro de la vida. Pero las páginas no se borran, quedan allí, esperando ser leídas por la combinación de apellidos: Garfio Olivas, Garfio Rodríguez, Javalera Garfio, Sánchez Garfio, demás existentes y aquellos que vendrán, para que no se olvide que, en el corazón de Balleza, una vez latió con fuerza el legado de la familia Olivas Sotelo, que, aunque ya no tiene herederos directos, vivirá por siempre en la memoria de su gente y en la esencia misma de su tierra.

Pedimos a Dios por su eterno descanso, honrando su memoria con tantos recuerdos que dejó en nuestras vidas. Descansa en paz, querida tía Isabel, siempre nos recibiste en tu casa y corazón con los brazos abiertos.








viernes, 5 de julio de 2024

Constructores de andamios






Dentro de los géneros literarios se encuentra la narrativa, misma que en este texto, se rescata por medio de la palabra escrita, revestida de óptica personal, de una inmersión en el pensamiento para recuperar emociones y sentimientos, que, al ser trasladadas a palabras, lleven consigo el alcanzar su cometido, que el mensaje del emisor llegue a los canales perceptivos del receptor.   

    Soy maestra jubilada, sin embargo, durante mi formación académica y más de treinta años de servicio en distintos niveles y funciones educativas, sigue latiendo en mi pecho ese amor por la docencia, resonando como ecos, las enseñanzas didácticas recibidas y el asombro en general ante los nuevos retos, así como la infinitud de los aprendizajes. 

    Entre los muchos roles desempeñados como docente, se encuentra el de ser un constructor de andamios, cuyas principales herramientas y estrategias se basan en la planeación, diseño, ejecución y evaluación, para ayudar al alumno a avanzar al siguiente nivel de cognición.

    Estos motivos son más que suficientes para sentir y externar el gran compromiso moral que siento hacia la sociedad y el sistema educativo, porque aún retirada del servicio, este me sigue cobijando, y si algo puedo retribuir, es poner a disposición mis conocimientos y experiencias didácticas. 

    Fui invitada por las maestras Bertha Lizeth Balderrama Legarreta y Karla Guadalupe Sáenz Salcedo, docentes de la Escuela Normal experimental “Miguel Hidalgo” para dirigir un taller breve sobre la importancia de la mediación lectora. Tal hecho, me llenó de orgullo y satisfacción, pero al mismo tiempo, de responsabilidad, porque dentro de la amplia gama de información que existe respecto al tema, debía de delimitar y seleccionar aquella considerada con mayor relevancia y que fuera generadora de   impacto en los estudiantes.

    El compartir mi experiencia como docente, mediadora de lectura y escritora, siempre es gratificante, sobre todo cuando va dirigida a futuros formadores, quienes serán los encargados de llevar y conservar esta antorcha encendida, para llegar y alumbrar el universo de los aprendices a su cargo. 

    El taller logró su cometido, los normalistas participaron activamente, mostrando su compromiso, entusiasmo y jovialidad. Aplaudo la iniciativa de las catedráticas, ya que el fomento a la lectura abraza a un tiempo, la comprensión y análisis de los textos, la estimulación del pensamiento crítico, el desarrollo de habilidades comunicativas, la inmersión en las diversidades literarias, el desarrollo social y personal, la promoción de la cultura, entre otras muchas más. 

    A manera de colofón, reafirmo la importancia de la lectura, de las posibilidades de cognición que se van entretejiendo en ese entramado dialéctico de comunicación. Así mismo, sobre la mediación lectora, se concluye que es una herramienta poderosa para los estudiantes normalistas, ya que no solo mejora sus propias habilidades al leer e interpretar significados, sino que también los prepara para ser eficaces promotores de la misma en sus futuras aulas.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas





viernes, 28 de junio de 2024

Voces y letras femeninas











                              
                                    Voces y letras femeninas
Las ideas provienen de sueños, utopías, así como de ser partícipe o espectador de hechos y circunstancias que permitieron dimensionar una creación similar, pero con la caracterización y unicidad que cada individuo le otorga de acuerdo a su entorno y  experiencias de vida; esta nueva siembra empieza a germinar, con pequeños brotes que llevan a abrir  brazos, mente y corazón, y  al deslumbramiento ante el florecimiento de nuevas inquietudes y esperanzas coronadas en  la consolidación de un nuevo proyecto que, al ser neófito e inexperto, necesita un nicho que albergue su crecimiento, las personas ideales que propicien el alimento y rediseño de alas para que pueda volar por sí mismo  y finalmente,  abrir puertas y ventanas, colocarlo en el lugar preciso y con las personas idóneas para que cada quien, vaya imprimiendo su propia esencia y gama de colores en su rediseño, e ir adquiriendo nuevas formas y significados, capaces de trascender y unir sinergias. 

    Tal es el caso de la gestación y nacimiento del Festival Internacional “La mujer en las letras”, que fue acunado en La Academia Nacional de Historia y Geografía (UNAM), fungiendo como dadora de vida, la directora Beatriz Saavedra Gastélum, con sus respectivas coordinadoras:  Jeanette E. Tiburcio Márquez y Lorena Hernández Alejandro. 

    Su aceptación ha sido tal, que hoy en día, se celebra el V Festival, mismo que ha tenido una trascendencia internacional, y que Chihuahua, nuestro estado grande, no solo en expansión territorial, sino en la grandeza de sus habitantes, ha sido invitado a participar, dando voz e imagen al talento de mujeres destacadas en el ámbito de la literatura.

    El Centro Cultural Palacio Alvarado, —ícono representativo de nuestra ciudad—, abre sus puertas este 27 de junio, a las 19:00 horas en punto, para visibilizar y conocer distintos géneros literarios plasmados en libros de las autoras: Ilución Alejandra Camacho Rodríguez, Alejandra Noemí Gallegos Baeza, Raquel Rocha Castro, María Guadalupe González Ávila, Susana Flores Aguirre, Lilia Molina Fernández, Dinorah Gutiérrez Andana, Diana Rocío Duarte Galván, Martha Julieta Vargas y su servidora, María del Refugio Sandoval Olivas. 

    Todas y cada una, somos oriundas de algún municipio de Chihuahua, la gran mayoría, labora en distintos espacios de trabajo y contamos al menos con una publicación impresa, además de que nuestro nombre figura en varias antologías de alcance nacional e internacional.

    Nos es muy grato también, contar con la participación musical de la señorita  Maryann Alejandra García Esparza, estudiante de la Escuela Normal Experimental Miguel Hidalgo,  con la entusiasta colaboración de la contadora Ivonne Carrasco, quien hará los comentarios de la obra de Raquel Rocha, y por supuesto, con la conductora del evento, Maestra Mirna Lorena Morales Valles.

    Invaluable al apoyo del Contador  Martín Márquez y su equipo de colaboradores. Sin duda alguna, la unión de esfuerzos, el diálogo y afán de contribuir positivamente en esta encomienda, se ha visto reflejada desde el inicio del planteamiento de este proyecto, cuyo objetivo central es promover y reconocer la contribución en las letras por mujeres chihuahuenses.  

    Coordinar, promover y difundir, son solo algunos de los verbos infinitivos que hablan de la acción. Me siento sumamente agradecida con Lorena Hernández Alejandro, por la distinción otorgada a mi persona para llevar a cabo esta encomienda literaria, por las autoras, cuya participación alumbra el enfoque principal y a todos y todas los que se han sumado a la consecución de este proyecto. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas 



viernes, 21 de junio de 2024

Alas truncas


https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-alas-truncas-12118181.html 


                                   Alas truncas

Es un proyecto que tuvo su génesis en el taller de lectura “Sueños de letras”, después de participar con la Sociedad de Escritores de Ciudad Juárez en la creación de una antología en forma presencial, en un tiempo récord y atendiendo a una temática en particular.  Desde ese momento, soñamos con consolidar un texto que agrupara la pluma e inspiración de varios aficionados al arte de escribir en nuestra comunidad parralense. 

    El siguiente paso fue presentar una ponencia ante la sesión de cabildo de la presidencia municipal en turno, en el marco de la conmemoración del día de la mujer. Tras recibir una respuesta afirmativa, se elaboró la convocatoria dando la difusión necesaria para la atención y selección de autores.

    Tras un proceso largo de edición, esta quedó conformada por diecisiete participantes, mismos que fuimos encargados de investigar testimonios de vida relevantes, donde la violencia se presentó como protagonista principal utilizando distintas investiduras. Grande fue nuestra sorpresa al encontrar muchas mujeres deseosas de externar sus experiencias traumáticas vividas.  

    Por nuestra parte, nos cubrirnos de objetividad, buscando, sobre todo, que las voluntarias, articularan sus ideas, emociones y sentimientos al respecto, y que, al exteriorizarlas, fueran ventiladas y esparcidas por el cosmos hasta ser atrapadas por la palabra escrita.  Esa voz silenciada por la violencia, fue adquiriendo distintos matices y significados, ayudando a adquirir la fuerza e impulso necesarios, para otorgar el perdón y recordar los acontecimientos desde una perspectiva de sanación mental y paz espiritual.

    El acto de compartir su historia se convirtió en terapia emocional, porque además de empoderar su palabra, permitió la reconstrucción de su identidad, adentrarse a un proceso de reconciliación interna, reconectar con la propia esencia, reconstruir la autoestima y el empoderamiento de su voz, al trascender de la narrativa oral a un testimonio escrito. 

    Este tema se considera muy importante y necesario en nuestra sociedad, ya que este tipo de narrativa, no solo visibiliza experiencias individuales, sino que también ofrece un espacio para la curación y transformación personal y colectiva. 

    Estos testimonios, no solo tienen un impacto personal, sino que también contribuyen a generar conciencia sobre la prevalencia y las consecuencias de la violencia contra las mujeres. Pueden inspirar cambios sociales, políticos y culturales que promuevan relaciones más igualitarias y respetuosas.

    Esta antología ofrece un espacio estructurado y solidario, lleva un mensaje de educación y sensibilización al permitir el uso de lentes de género para visualizar lo invisible. Es un acto de valentía y resistencia que abre caminos hacia la curación, porque encapsula tanto el impacto devastador como el potencial de resiliencia y recuperación, así como la transformación personal y social. 

    Expreso mi reconocimiento y profundo agradecimiento a todos los participantes, tanto a narradores como escritores, así como a Instancia de la Mujer, qué hizo posible la publicación de esta antología.  

    Se requiere valor para emprender y consolidar un proyecto de esta magnitud, donde cada final es un nuevo comienzo, ya que nuestro objetivo principal es llegar a las distintas instituciones educativas de nuestra comunidad y a la sociedad en general para que conozcan y analicen su contendido y avanzar hacia la consecución de un tomo II, donde más historias queden visibles en papel. 

                                                  Maestra Cuquis Sandoval Olivas


viernes, 14 de junio de 2024

El abanico de seda









El abanico de seda

De entre un gran marco de posibles  títulos de libros disponibles, este mes seleccionamos “El abanico de seda” de la escritora Lisa See. Ella nace en París en 1955, vive en los Ángeles, California en el barrio de Chinatown. Es descendiente de familia china, motivo por el cual   se ha interesado vivamente por esa cultura. 

    El libro se publicó en el año 2005 y está ambientada en la China del siglo XIX, en el reinado del emperador Daoguang, donde imperaban las tradiciones rígidas, sobre todo al tratarse de la vida de las mujeres.  

    Aunque es una novela ficcional, está ampliamente documentada por la autora, quien se trasladó a ese espacio geográfico, recurriendo a fuentes primarias para obtener la información necesaria, con la finalidad de  dar  mayor veracidad a su historia, misma que enmarca muchas de las dificultades enfrentadas por las mujeres, el poco valor cultural, social y familiar que poseían, al ser despreciadas desde su nacimiento.
  
    Son varias las aristas que pueden encontrarse como núcleos principales dentro de la  novela,  el principal de estos, versa precisamente en esa inequidad de género, en la opresión, maltrato, el atentando contra los derechos humanos más elementales, la esclavitud a la que eran sujetas, pues eran ofrecidas al mejor postor, el servicio y obediencia que debían brindar a sus padres, a su suegra y si quedaban viudas a sus hijos varones.

    Estas prácticas culturales aunadas a la más atroz, como era el vendaje de pies,  visto como un rito necesario para llegar a ser seleccionada como esposa. Los matrimonios compuestos desde muy temprana edad, la soledad y aislamiento y una sociedad patriarcal donde las mujeres estaban sujetas a las expectativas de la familia, careciendo de derechos, solo teniendo obligaciones.

    Una historia desgarradora y emotiva, pletórica de símbolos literarios, dividida en tres capítulos: años de hija o primera infancia, años de cabello recogido—la preparación para el matrimonio—, años de arroz y sal —donde asumen  todas las obligaciones de la vida adulta—. 

    El vendado de los pies, una práctica que se llevó a cabo por mucho tiempo y que finaliza hasta 1912.  La autora narra con detalles muy específicos el  proceso del vendado en niñas de escasos seis o siete años de edad, donde las mismas madres se encargaban de vendar sus pies de tal manera, que los huesos se fueran fracturando y el pie tomara la forma de flor de loto,  con apenas siete centímetros de longitud, asegurando con esto, un mejor estatus social al concertar su matrimonio. 

    Esa tradición que la autora reflejó con una descripción escalofriante, permite conocer  el dolor y sacrificio a que eran sujetas, los muchos decesos que ocurrían por un mal vendado o infecciones no atendidas por un médico. 

    Desde una perspectiva distinta, puede entenderse que  esta mutilación, no solo  les impedía tener equilibrio, caminar y correr libremente,  sino que se debió más que nada a una estrategia económica y un componente machista desde el poder de la dinastía,  ya que  las obligaba a estar sentadas y trabajando con sus manos, tanto telares, como la confección de zapatos y redes de pesca.

    En cada una de las 345 páginas puede encontrarse la humildad, obediencia, miedo y castigos a los que eran sujetas y el cómo estas prácticas  se seguían perpetuando generacionalmente. 

    Por otro lado, se rescata la resiliencia y fortaleza, al encontrar las formas de hermandad y comunicación  secreta entre ellas. El uso del Nü shu como una forma de resistencia y empoderamiento femenino, simbolizando cómo las mujeres encontraron maneras de comunicarse y apoyarse mutuamente en un mundo opresivo, tejiendo lazos significativos que las ayudaban a soportar las adversidades.

 "Las mujeres no deben salir de sus cámaras interiores ni     siquiera mediante la imaginación".

viernes, 7 de junio de 2024

Espejos en el tiempo





https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-espejos-en-el-tiempo-12046607.html



Fotos tomadas del muro de su nieta Mareli.

Somos reflejos de nuestra historia generacional, estamos adheridos a las raíces que nos unen, emitiendo destellos de semejanzas físicas y de comportamientos, pero en la medida que vamos creciendo, nuestro mundo interior y exterior se va expandiendo, adquiriendo sus tonalidades propias, una gama infinita de colores, con sonidos, miradas, y acciones particulares que migran hacia la colectividad,  compartiendo con la gente del entorno inmediato, sembrando  la semilla de  individualidad en el sendero de  vida, para luego aprestarnos a regarlo y cuidarlo, con el sueño de tener una cosecha abundante. 

    Con esta analogía de entrada, pretendo rendir homenaje a un personaje muy querido de  nuestro pueblo, Balleza, Chihuahua, quien tuvo el infortunio de enfrentar   una terrible enfermedad, misma que mermó sus fuerzas y finalmente, fue la causa de que perdiera la batalla.  

    Hago referencia al señor Reynaldo Olivas Acosta, —Tato—, con quien tuve la fortuna de convivir, porque aparte de ser del mismo terruño, compartimos también lazos consanguíneos de parentesco.

    Basta mirar en retrospectiva, dar saltos a la memoria para situarnos en el ayer, puedo observar a un hombre alto, apuesto, con una sonrisa dibujada en sus labios y unos hoyuelos que delineaban sus mejillas. Siempre atento, respetuoso y cariñoso, con el saludo presto y un apretón de manos que daban cuenta de su carisma y afabilidad. Cada vez que pasaba por la casa de mamá, se detenía a saludar, a platicar, a preguntar por la familia en general. 

Desde la década de los años setenta atendió uno de los bares principales del pueblo “El río vista”, espacio donde siempre fue respetado por su trato amistoso con la clientela concurrente, además de cuidar las tierras de quien fuera su patrón por muchos años. Posteriormente, se dedicó al arado de predios, con un tractor que compró para desempeñar este oficio. 

    Tener una larga vida le permitió gozar de grandes bonanzas, pero también de tristezas y desconsuelos al entregar al creador a muchos de sus seres queridos: a sus padres, su tercer hijo, sus hermanas Lucita y Esperanza y últimamente a su querida esposa y compañera de vida, María Luisa Moreno Olivas, con quien procreó cinco hijos: Judith, Rafael, Reynaldo (†), Ramón y María Luisa.

    Le sobreviven sus hermanos Lalo y Quirino, cuatro hijos y amados nietos y bisnietos. 

    Vayan estas letras para enaltecer su recuerdo, para confortar el corazón dolido y maltrecho de su familia ante esta ausencia definitiva, porque sin lugar a dudas, lo cuidaron con esmero y cariño durante esta etapa oscura y difícil de su vida. 

    Queda entonces el consuelo, de que su nombre e imagen está guardada en el corazón del pueblo, en cada uno de los habitantes, y el eco de su voz, de su alegría, siempre resonará en los distintos espacios y en la memoria de quienes tuvimos la suerte de conocerlo.


“Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar 

la tierra a nuestros cuerpos se encarga de reclamar, 

nuestras almas vuelan alto, otra vida han de buscar, 

a encontrarse con sus muertos que nos guardan un lugar”.


Maestra Cuquis Sandoval Olivas




domingo, 2 de junio de 2024

Gracias












                  Hoy como ayer, agradezco la oportunidad de un nuevo día

                                                     Gracias
Hoy en día, gracias a la virtualidad, tenemos la oportunidad de estar informados al momento, tanto de noticias sociales como políticas, culturales y personales, por lo que el bombardeo de información es una constante. Una de las notificaciones o avisos instantáneos, se encuentran a la vista en los muros de cada perfil, donde aparece quien de nuestros contactos está celebrando el día de su nacimiento. Ese detalle permite hacer un alto en la lectura de hojeada rápida y generalmente, uno se da un tiempo para leer, escribir y compartir mensajes con frases inspiradoras, deseando toda clase de parabienes al homenajeado. 
    Cuando en particular, se hace referencia a nuestro cumpleaños, valoramos intensamente esos detalles, la emoción inunda alma y corazón al reencontrar viejas amistades separadas por la distancia geográfica, familia ausente, gente de nuestro entorno mediato e inmediato, aunado a las personas con las que compartimos grupos por afinidad, que aún y cuando vivan en distintos países y que nunca hayamos tenido un contacto físico, el trato y convivencia constante, los hace sentir cercanos.  
    Detenemos la vista ante esas palabras que llegan como susurros del tiempo, que además tienen el poder de resignificar y atribuir significados al momento, ya que nos trasladan a otros contextos donde tuvimos la suerte de coincidir con el emisario.
    Por este medio, hago patente mi agradecimiento a todas las personas que dedicaron su tiempo, para enviar una felicitación en texto, video, llamadas, mensajes y múltiples regalos físicos y espirituales que acrecientan mi autoestima y confianza para seguir sembrando amistad y amor. 
    Gracias es una palabra que se queda corta, y más aún, cuando solo utilizamos un Emoji de “me gusta” o “me encanta”, como respuesta inmediata, pero cuando ese agradecimiento se reviste de palabras, estas van danzando armónicamente al ritmo de las teclas del computador formando frases, luego párrafos, que encierran un mensaje, cuyo contenido pretende entablar una comunicación más asertiva, para expresar y hacer patente el impacto y huella profunda dejada en mi ser. 
    Cada día es una nueva oportunidad de dar gracias, primeramente, a Dios por el regalo de la vida, a mi hermosa familia, amistades, vecinos, grupos literarios y cada una de las personas con las que tengo la suerte de coincidir y convivir en este maravilloso espacio terrenal. 
    Cada felicitación, mensaje y pensamiento recibido, han sido como un rayo de luz que ilumina mi sendero y alumbra mi alma. Sus palabras que han llegado a mí, vestidas de alegría y buenos deseos, son como flores que embellecen el jardín de mi existencia. 
    Cada una de sus voces ha tejido un manto de amor y amistad que me envuelve en un abrazo cálido y eterno. Siento en lo más profundo de mi ser la fortuna de tenerlos a mi lado, compartiendo este viaje maravilloso que es la vida. Sus felicitaciones no solo han marcado este día especial, sino que han dejado una huella imborrable en mi corazón.
He completado el sexagésimo primero aniversario de vida, me apresto a iniciar un nuevo recorrido, sintiéndome plena, satisfecha y agradecida por el camino recorrido. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 25 de mayo de 2024

Domina




https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-domina-11969851.htmlDomina
    La Sala de Lecturas “Leyendo y Reconstruyendo”, tuvo a bien seleccionar este texto para leerlo, comentarlo y posteriormente, compartir impresiones sobre su contenido, logrando con esto, desmenuzar y reconocer algunos de los distintos aspectos que conforman esta obra.

    “Domina” es un libro editado en 1983, escrito por Barbara Wood, escritora inglesa que nace a mitad del siglo pasado (1947). Ella  radica en Londres sus primeros años de vida, posteriormente, se traslada a Estados Unidos de América para cursar sus estudios, ahí ejerció la profesión de ayudante de laboratorio, por lo que  esta magistral obra, que data del contexto de 1860, logra plasmar con maestría y gran riqueza argumental, distintas temáticas que circundan el mundo de la medicina, dejando entrever una muy buena documentación sobre el enfoque predominante de género en ese tiempo, así como el desarrollo y avance en el mundo de la medicina, no solo en lo que compete a los estudios y avances científicos, sino en la riqueza descriptiva  de su narrativa y su habilidad para mezclar hechos históricos con ficción. 

    A través de sus 636 páginas se hace un recorrido que inicia en Londres, sigue en Nueva York y culmina en San Francisco, contextos sociales que permiten focalizar la precariedad en esta ciencia, la dificultad para que los nuevos conocimientos fueran aceptados, el fraude y corrupción imperante en este ámbito, donde lo más importante era generar ganancias, sin tomar en cuenta el daño a la salud a corto, mediano y largo plazo. 

    Así mismo, se recrean algunos de los mitos y prejuicios imperantes en el colectivo social, la fuerza y determinación de quien se enfrenta a ellos, y así como en la alegoría de “La caverna” de Platón, se busca e implementan distintas maneras de persuadir y convencer a los otros de sus hallazgos.
Entre los temas tratados, el enfoque de género es el núcleo principal, la violencia explícita e implícita en contra de los más desfavorecidos, el androcentrismo y abuso de poder, la ignorancia, la reproducción femenina y los mitos que rodeaban el cuerpo y anatomía de la mujer, la carencia de los métodos anticonceptivos y los obstáculos sociales y psicológicos imperantes, entre otros muchos más.
    
    Dentro de los estudios de género, se plantean cuatro olas que fundamentan la lucha por la reivindicación de los derechos de la mujer: la primera nace en Francia en el marco de la revolución industrial, la segunda, —misma que da sustento a este libro— se fraguó a mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, donde los colectivos femeninos alcanzaron el derecho al voto y el acceso a la educación.  La tercera ola, surge en mayo de 1968, donde se expandieron sus libertades civiles por cuenta del control de la natalidad, además de abandonar sus tareas domésticas e ingresar al mundo laboral. La cuarta ola está vigente, se clama por abolir la violencia de género, el feminicidio, la legislación del aborto, entre otros. 
  
    Un libro presenta muchas aristas e intertextualidades, se fundamenta en conocimientos previos para dar soporte al planteamiento, inicio, desarrollo y cierre de una obra literaria. Demanda una ardua investigación, dominio del arte de escribir, así como ser generador de puentes de empatía entre lector y escritor, logrando con eso, que la comunicación fluya, despertando el interés y los sentimientos. Un lector puede manifestar asombro, enojo, impotencia, entre otros, incluso, predecir lo que pasará en las páginas posteriores.

    De tal manera, que cuando se aborda la última página, se queda una sensación de vacío, incluso de tristeza y soledad, porque los personajes y escenarios llegaron a trastocar el mundo interno. 

    Sírvase este texto como recomendación, así como una invitación para que se unan a nuestra sala de lectura “Leyendo y Reconstruyendo”, porque a través de los libros, viajamos y conocemos otros contextos, aprendemos a visualizar con una mirada más empática y sensible. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas



viernes, 17 de mayo de 2024

Ser maestro







Ser maestro

En el devenir que traen consigo los vientos del cambio, ser poseedor del título de esta palabra, conlleva una serie de acciones contundentes, haciendo referencia, en primer plano, a la sistematización de su obra, a su alcance y trascendencia.

    Remitiéndonos a la época de antes de Cristo, en la filosofía occidental, se encuentran grandes maestros, cuyo legado sigue vigente a través del tiempo. Se le llamó maestro a Sócrates, —uno de los pilares de la filosofía occidental y universal—, su más reconocido discípulo fue Platón, quien a la vez fue maestro de Aristóteles.
 
    Con relación a la filosofía oriental, destaca la obra de Confucio (551 a. C.–479a.C) importante pensador y educador de China, quien rompió la tradición de que solo las familias ricas podían tener acceso a la educación. 

    Un maestro de maestros, Cristo o Jesús de Nazareno, cuyos escritos y obra lograron la transformación al cristianismo.

    En estos dos mil siglos, son muchas las figuras que han destacado en alguna rama específica, distinguiéndose por trasmitir sus enseñanzas, por ser más diestros en alguna especialidad, convirtiéndose de esta manera,  en constructores de andamios que ayudan al aprendiz, a la adquisición del aprendizaje.

    La educación ha transitado por un camino escabroso y de difícil acceso, basta remitir el pensamiento al tiempo del obscurantismo, donde se debió vencer el dogma, hasta dar cabida  al renacimiento y posteriormente a la época de la ilustración, floreciendo la ciencia que dio paso a grandes descubrimientos, encabezados por científicos, que debieron enseñar y convencer de la fuerza y contundencia de sus hallazgos científicos. 

    Dentro de las teorías de género, puede visualizarse la predominancia del androcentrismo, los estereotipos y roles asignados, así como las brechas de desigualdad de acceso al conocimiento, por sexo, raza, clase social, entre otras. Destacando a grandes luchadoras sociales, quienes adoptaron el papel de maestras para instruir y enseñar a utilizar los lentes de género, sorteando con muchas dificultades ese avance en equidad e igualdad.

    Ser maestro hoy en día, conlleva una alta responsabilidad,   porque al convertirse  en formador de seres humanos, se debe poseer la didáctica necesaria para conjugar la ciencia y el arte de enseñar, la pedagogía que responda a las necesidades  y tiempos del aprendiz, los conocimientos de planes y contenidos, además de responder a los cambios trascendentales y vertiginosos que acontecen en la actualidad. Se debe tener una formación continua en las ciencias de la educación, en el uso de las tecnologías, en la educación socioemocional, con una amplia visión del pasado, para conjugarlo con el presente y futuro de sus alumnos. 

    La conmemoración de este día fue establecida por Venustiano Carranza en 1917, celebrándose,  por vez primera, el 15 de mayo de 1918.

    Vayan estas letras para enaltecer su Ser y Hacer, para reconocer el papel preponderante que  se ejerce en la sociedad y sobre todo, por la huella dejada en cada generación y alumno que transita por sus aulas.
Hago referencia a la frase de Henry Brooks: “El maestro trabaja por la eternidad, nunca sabe hasta dónde acaba su influencia”.

                                                     Maestra Cuquis Sandoval Olivas