Buscar este blog

viernes, 27 de septiembre de 2024

Hermoso Jotabejo Espejo sobre la campiña mexicana por ntra.Embaj.Cuquis ...

La escritura como arte: un viaje de aprendizaje y transformación



Tomado del muro de Lucy Teresa Obando
https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-la-escritura-como-arte-un-viaje-de-aprendizaje-y-transformacion-12618276.html

La escritura como arte: un viaje de aprendizaje y transformación

    La escritura es un arte que se perfecciona con la práctica, pero no basta con practicar por sí mismo. Como afirmó el pedagogo ruso Lev Vygotsky al exponer su teoría del aprendizaje situado, este se basa en la interacción social y en la importancia de un entorno adecuado, donde personas más experimentadas guíen al aprendiz y proporcionen andamiajes y refuerzos para el desarrollo del conocimiento.

    Este enfoque teórico se complementa con las aportaciones del psicólogo suizo Jean Piaget, quien describe los procesos internos de la mente como estructuras del pensamiento que evolucionan a través de la maduración, la experiencia social y la interacción con el entorno físico y social. A Piaget se le atribuye el concepto de "aprendizaje significativo".

    Este texto no pretende ofrecer un análisis exhaustivo de estas teorías, sino más bien abrir una puerta hacia mi experiencia personal como docente, inmersa en un proceso constante de aprendizaje. Escribir es un proceso que implica leer, investigar, reorganizar las ideas y seleccionar las palabras adecuadas, de manera que puedan transportar eficazmente el pensamiento. Inicialmente, se escribe para uno mismo, para expresar sentimientos, emociones o conocimientos. Sin embargo, todo escrito busca ser leído para cumplir su propósito: comunicar.

    Sin duda, las escuelas son los espacios formadores por excelencia, lo que destaca la importancia del fomento a la lectura y la complementariedad del binomio lectoescritura. Sin embargo, muchas veces estas habilidades se ejercitan solo para cumplir con las exigencias de los contenidos educativos, sin llegar a formar lectores y escritores por convicción. Las estrategias aplicadas no siempre logran impactar lo suficiente como para formar personas que, más tarde, puedan escribir dentro de cualquier género literario, lo cual requiere estudio, comprensión y práctica exhaustiva.

    Me reconozco como una persona en constante aprendizaje, consciente de los vertiginosos cambios que trae el mundo actual y con una necesidad constante de adquirir nuevos conocimientos. Estos factores fueron los que guiaron mi camino hacia la docencia, y hoy siguen siendo la base de mi crecimiento como individuo, promotora cultural, voluntaria en salas de lectura y escritora.
    
    Soy consciente de que ninguna profesión es un fin en sí misma. El compromiso de seguir aprendiendo es fundamental. Por eso, dedico gran parte de mi tiempo a esta tarea. Uno de los recursos que empleo es la escritura semanal de mi columna "Espejos de vida" en el periódico local. Cada jueves me enfrento a un proceso mental que comienza en el desequilibrio, hasta que las palabras toman forma, creando un texto coherente. Este proceso no finaliza con la publicación, sino que continúa con las lecturas y comentarios de los lectores.

    La satisfacción que deriva de la escritura no proviene únicamente de dar forma a las ideas, sino también del impacto que estas pueden tener en los demás. El diálogo que se genera a partir de un texto escrito enriquece tanto al autor como a los lectores, creando una conexión intelectual y emocional. Es este intercambio lo que otorga a la escritura su carácter transformador, al permitir que las palabras trasciendan las barreras del tiempo y el espacio para seguir resonando en quienes las reciben.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 14 de septiembre de 2024

Con olor a patria









Con olor a patria

    Septiembre es el noveno mes del año, próximo para cerrar con broche de oro y abrir nuestro corazón al año nuevo. El otoño está en puerta, junto con esta maravillosa estación, el clima es más fresco, la duración del día y la noche coinciden, los árboles cambian de vestuario y los campos se tiñen de bellos y cálidos colores.


    En México, este mes se reconoce como el mes patrio, precisamente como un recordatorio
de esos héroes que nos dieron patria como: El Cura Don Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Ignacio Allende y Josefa Ortiz de Domínguez, entre otros.


|El grito de independencia es uno de los eventos más patrióticos, esperado y conmemorado en nuestro país, ya que rememora ese 15 de septiembre de 1810, cuando el Cura Hidalgo, tomó el estandarte de la virgen de Guadalupe y convocó al pueblo a salir y manifestarse en contra del yugo español. No fue un enfrentamiento fácil, conllevó once años de creación de estrategias para salir avante en las luchas, donde, sin lugar a dudas, la muerte se llevó a muchos compatriotas.


    Esta es una celebración que atañe a todos los mexicanos, por lo que se conmemora desde el ámbito personal, laboral, político, educativo, social y cultural. La casa de los abuelos no puede quedar al margen de tal acontecimiento, desde fechas posteriores, cada uno de los encargados de los talleres que conforman este espacio, se dan a la tarea de organizar un bonito festival, además de la ornamentación y arreglos necesarios para que el espíritu nacionalista brille en todo su esplendor; se abren las puertas a la población en general, ofreciendo, además, una gran venta y degustación de platillos mexicanos a la concurrencia.


    Ese homenaje se celebra como institución, liderado, en esta ocasión, por la Licenciada Judith Flores Sáenz, quien, junto con su maravilloso equipo de trabajo, ha estado revisando los pormenores. Ella tuvo a bien comentar, que los abuelos, somos el núcleo central de esta institución, que todo fluye con armonía, precisamente, por ese desempeño, compromiso y buen hacer de todas y cada una de las personas inscritas, porque somos importantes dentro de la individualidad, pero también en la colectividad de trabajo cotidiano.


    La casa de los abuelos los espera en su locación, para platicar, convivir, intercambiar experiencias y aprender en comunidades de aprendizaje. Esta convivencia ha generado lazos fuertes y profundos de amistad, por lo que, con frecuencia, nos reunimos en otros espacios a celebrar cumpleaños y otros eventos que ameriten la celebración. Tal es el caso del día de ayer, que degustamos sabrosos y exquisitos platillos, bailamos al ritmo, son y armonía de la cantante Beti Sánchez, por supuesto que fuimos con ropa para la ocasión, vestidos con ornamentos, diademas de flores en el pelo, sombreros, predominando los colores de la enseña patria: verde, blanco y rojo.
     

    Gracias infinitas a nuestro maestro de teatro, Luis Moriel. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 7 de septiembre de 2024

Más allá del contexto escolar. Un tributo a Mona y Pachin














    Las escuelas son entes vivos; no solo son edificios, sino que cobran vida por las personas y los contextos que giran a su alrededor. Estas se rigen por la Ley Orgánica de Educación, y uno de sus apartados presenta un organigrama que especifica las funciones y obligaciones de cada trabajador. Todos y cada uno de sus integrantes son parte fundamental para el desarrollo óptimo de las actividades, de tal manera que se les conoce como comunidad escolar, donde todos convergen, aprenden y comparten tiempos y momentos de vida, tanto en el ámbito laboral como en el personal y familiar.

    La Escuela Secundaria Técnica No. 70 ha sido albergue de sueños y esperanzas desde su fundación. Sus puertas se han abierto para inscribir a muchas generaciones y las ha entregado a la sociedad como muestra del deber cumplido. Cada generación que ha pasado por sus aulas lleva consigo una parte de su historia y valores.

    En ese contexto, tuve la suerte de coincidir con compañeros de trabajo que posteriormente se convirtieron en grandes amigos. Algunos ya han terminado su ciclo laboral y gozan de su jubilación, como en mi caso; otros se han adelantado en el camino, dejando estelas de memorias impregnadas en cada rincón de la institución.

    Este homenaje póstumo es dedicado con respeto y cariño a la maestra Ramona de la O y al C. Ermelo Efraín Peinado Mata, quienes fallecieron recientemente. Por coincidencias del destino, ambos partieron de este plano terrenal el mismo día, aunque en diferentes circunstancias. Sus legados siguen vivos en el corazón de quienes los conocimos.

    Dedico estas palabras a los gratos recuerdos que cada uno dejó en mí. Ramona de la O fue mi compañera en la licenciatura del Centro de Actualización del Magisterio (CAM). Aunque no compartíamos el mismo salón de clase, coincidimos durante cuatro años en esa institución. Cuando llegué a la Escuela Secundaria Técnica No. 70 como directora, fue una de las personas que me recibieron con los brazos abiertos, mostrando compromiso, solidaridad y empatía hacia mí y hacia la responsabilidad de mi nombramiento.

    En los proyectos escolares que emprendimos, siempre conté con su liderazgo en el grupo, así como con su respaldo dentro del contexto educativo. Aún guardo con cariño algunas bufandas tejidas especialmente para mí por su propia mano, reflejo de su afecto y generosidad.

    En cuanto a Ermelo, conocido por todos como “Pachín”, era un hombre franco, de sonrisa presta y mano amiga. Se desempeñó en el área de trabajo manual y, además, apoyó por muchos años al equipo juvenil de béisbol de la institución, una labor que realizó de manera altruista y con el deseo de encaminar a los jóvenes hacia el deporte.

    Quedaron registradas en mi memoria muchas de nuestras conversaciones; él llegaba hasta mi oficina para compartir emocionado los proyectos y logros alcanzados, las necesidades urgentes y su disposición siempre latente para que los jóvenes brillaran en el ámbito deportivo.

    Así, en ese diario convivir, se tejieron amistades y recuerdos entrañables. Estas líneas van dedicadas a honrar su memoria y a expresar a sus familiares nuestras condolencias y respetos. Ellos han alcanzado otro plano, pero como sembradores dentro de esta institución, han dejado una huella que perdurará a través de muchas generaciones venideras.

    Hoy, más que nunca, reconozco la importancia de valorar cada momento y a cada persona que forma parte de esta gran comunidad. Sus legados son un recordatorio constante de que, en cada acto de enseñanza y en cada gesto de apoyo, estamos construyendo un mejor futuro para todos.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

viernes, 30 de agosto de 2024

Ejemplos de distintos JB por ntra Embaj.Cult.Cuquis Oliva

Abuelos y nietos


                               



Tanto abuelos como nietos somos personajes muy cercanos dentro del árbol genealógico familiar, representamos esa primera y tercera generación, cuyas ramas se expanden en búsqueda de perpetuar el nombre y apellido del engranaje familiar.

    Se dice que los nietos son una prolongación de la existencia misma, porque los padres del ayer —abuelos del presente—, un día nos quedamos con el nicho vacío, y aquella casa ruidosa, donde siempre había música, bromas, risas y gritos, se llena de silencios mudos y solo quedan los callados muros, los recuerdos y ecos de voces atrapadas en cada rincón y espacio del hogar.

    Nuestro tiempo, antes tan ocupado, comienza a vaciarse; hay espacios y huecos sin llenar, y los pensamientos, reflexiones y rememoraciones del pasado toman forma y se presentan para inducir a revivir los recuerdos de lo que un día tuvimos y que hoy añoramos.

    Entonces, en un abrir y cerrar de ojos, empiezan a llegar los nietos, ataviados y envueltos en sonrisas angelicales, en diminutos brazos y manos que acarician nuestro rostro, atrapándonos desde esos primeros gestos y miradas,  o quizá, al aprisionar nuestros dedos, no vuelven a soltarnos jamás, porque es un pacto que se firma sin papeles ni palabras, se  jura y brinda  protección inmediata y de largo alcance,  al convertirnos en cómplices de sus sueños, además de su sombra protectora.

    El vínculo entre abuelos y nietos se da desde el primer momento de su enunciación, es un tejido fino con hilo dorado que va lanzando con maestría cada puntada, prodigando firmeza y seguridad. Es un abrazo silencioso que llega hasta el umbral de ese primer recinto donde se desarrolla su presencia. Es posar las manos sobre el vientre plano o abultado de la madre gestante, esperando sentir los primeros palpitares de vida. Es expresar a través del tacto un amor incondicional, la felicidad y alegría de esperarlo con tanto anhelo.

    Tenemos nueve nietos, tres varones y seis mujercitas. Todos y cada uno de ellos han sido amados desde siempre; hemos sido testigos de sus primeros pasos, de sus logros personales y académicos. Sin embargo, los propios ciclos del tiempo los van alejando conforme crecen y van en busca de la construcción de su destino. Empero, ellos saben que aquí estamos, que nuestra casa siempre está abierta para ellos, que hay comida en la mesa, escucha activa y un abrazo de amor.

    Somos guardianes de la antesala de su pasado, compiladores de historias y anécdotas; traemos tatuadas las canciones de cuna y los baños de sol y luna, además de los cambios que traen las estaciones vividas y los soplos constantes del tiempo. Cada arruga en nuestro rostro es un mapa de los distintos territorios recorridos, de las risas, lágrimas e ilusiones compartidas.

    Cada nieto trae su propio equipaje, una antorcha que emite chispas, irradiando de luz y calor nuestra existencia. Les prodigamos amor sin medida, sin prisas ni exigencias; es una relación de complicidad que no necesita palabras, es una danza suave y armónica entre la memoria de lo vivido y la promesa de lo que está por venir.

    La Casa del Abuelo de nuestra localidad, reconoce el papel fundamental que entraña este rol familiar, además de recibirnos todo el año con las puertas abiertas, propicia  talleres y encuentros especiales, donde se fortalece en primera instancia, la autonomía, aceptación y reconocimiento  de la importancia de madurar. Ese lugar, es un espacio donde florecen las risas, amistad, compañerismo y un constante aprendizaje. 

¡Feliz día del abuelo!

                                                          Maestra Cuquis sandoval Olivas

viernes, 23 de agosto de 2024

Entre el dolor y la esperanza





Imagen tomada de la red

Entre el dolor y la esperanza

Hoy es uno de esos días grises donde los rayos del sol se esconden tras la desesperanza. Las pequeñas rejillas de luz se han opacado ante la reciente tragedia.

    De las pocas certezas que tenemos los humanos, una de ellas es la llegada de nuestro fin inminente. Sabemos que esa línea finita del tiempo a veces se presenta sin previo aviso, sin notificación alguna, sin presagios de la tormenta que se avecina y que va a cambiar el entorno, el equilibrio y la seguridad familiar.

    No hay forma de medir el dolor que causa la pérdida de un ser querido. Solo que, al ser testigos cercanos de estas despedidas, nos permite ser conscientes de nuestra propia fragilidad, de reconocer las fracturas y quebrantos que cambian por completo la visibilidad y apreciación de la vida misma.

    Acudo a la escritura porque sé que es un recurso paliativo para sanar el alma, para hacer catarsis tanto en quien lo escribe como en los lectores. Busco en la infinitud de las palabras aquellas combinaciones que lleguen al corazón dolido de su querida hija, de sus amados padres y hermanas, así como de sus amigos cercanos y de toda la comunidad parralense, que se encuentran devastados ante su pronta partida.

    Sin duda, no hay una forma ideal de emprender el último viaje, como tampoco hay manera de entender los designios del destino. En medio de la desesperación surgen interrogantes que están en búsqueda de respuestas o explicaciones que permitan un acercamiento para comprender los hechos. Sin embargo, la contundente realidad es tan abrumadora que ni las palabras ni las lágrimas son suficientes para lamentar lo sucedido.

    Se van madre e hija a ese viaje sin retorno. El cordón indisoluble que las unía desde la gestación no pudo romperse a pesar del brutal impacto recibido. Ellas van avanzando hacia el plano de la eternidad, pero aquí en su casa no bastan los gritos de angustia ni los mares de llanto para entender y aceptar esta triste despedida.

    Ambas estaban en el umbral de la vida: una, cumpliendo su labor de madre, impulsando a sus hijas para labrar su propio futuro; la pequeña, de tan solo diez años, en esa inocencia propia de la niñez, cuya vida se vio interrumpida. Su mochila escolar quedó lista para iniciar el próximo ciclo.

    No hay mañana para ellas, no más planes, ni fiestas, ni celebraciones especiales. Es el punto final de dos historias que pasan a formar parte del tiempo pretérito. Se empiezan a recrear los momentos vividos, las historias construidas, a escuchar su voz, a imaginar su camino, a fortalecer el espíritu con la esperanza de un mundo alterno, donde un día todos nos volveremos a reencontrar.
    
    Estas letras van como una forma respetuosa de expresar nuestras más sinceras condolencias a la familia. A pesar del dolor inmenso que hoy embarga a todos los que las conocimos, el amor y los recuerdos que ambas dejaron seguirán iluminando el camino de quienes las amamos. 
    
    No se trata solo de despedirlas, sino de honrar la vida que compartieron con nosotros. El legado de su presencia permanecerá en la memoria y el corazón de todos, como una luz que nunca se apagará.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas


lunes, 19 de agosto de 2024

Puertas al mundo



Imagen tomada de la red

Al gozar de nuestros sentidos podemos, oler, saborear, ver, escuchar y tocar. Los seres humanos nos reconocemos seres sensibles y sensitivos, poseemos la capacidad de reflejar la realidad en forma de sensaciones y percepciones que se traducen en pensamientos. 

    Son herramientas imprescindibles para nuestra supervivencia y bienestar tanto físico como emocional, además de estar  diseñados para ayudarnos a interpretar y brindar significados al mundo que nos rodea, de tal manera,  que al ser orientados positivamente, nos mueven a efectuar acciones concretas y determinantes, que por lógica, influyen en nuestro entorno personal, familiar y comunitario.
 
    Una y otra vez me he cuestionado sobre la canalización que hacemos al respecto, porque la celeridad de la vida nos lleva a un ritmo vertiginoso, donde, la mayoría de las veces, no damos cabida al tiempo, para  analizar los grandes beneficios que los sentidos aportan a nuestra existencia. Son varias las causas y consecuencias que al paso del tiempo van cambiando las cosas que solíamos dar por sentadas. 

    El vivir en una sociedad hiperconectada, da entrada a una gran cantidad de estímulos visuales y auditivos, que a lo largo del tiempo, se convierten en   en  distracciones constantes, mismos que van mermando la capacidad de atención, reflexión y discernimiento; otra de las consecuencias derivadas de este mundo globalizado, es el aislamiento social a través de dispositivos que nos desconectan del presente y del mundo tangible. 

    La sobreestimulación de los sentidos es una constante, tales como el ruido excesivo, alimentos sobreprocesados, poco contacto con la naturaleza, ejercitación en espacios cerrados en vez del aire libre, poca interacción social, entre otros muchos más. 

    Vemos, pero no observamos con detenimiento, oímos, pero no escuchamos con atención, comemos de prisa, bebemos sin saborear, no percibimos el aroma y fragancia de lo que gira a nuestro alrededor.

    Estas precisiones permiten  la entrada a muchas más que ponen en desventaja el equilibrio, porque, de alguna manera, sacan de la zona de confort y  permiten plantearse otros escenarios posibles. 

    Hay tal   invisibilidad en la gnosis, que la mayoría del tiempo, no tenemos una conciencia plena del daño que hacemos a la salud con la práctica  constante de hábitos nocivos, ya sea por la alimentación inadecuada, las muchas horas de inmobilidad frente a los dispositivos electrónicos, la atención  y cuidado  del entorno ecológico y sustentabilidad del planeta, el no practicar los valores universales, el no reconocer a   la otredad; no ejercer la voluntad y fuerza del pensamiento y  la invisibilidad de compromisos latentes  ante los cambios necesarios.

    A manera de colofón, es preciso recordar que los sentidos son necesarios para disfrutar el mundo, además de que permiten la adaptación al medio y al proceso de la información. Cierro con la frase de Leonardo Taub: “Sonríe con la mirada, guíate con el olfato, sirve con la palabra, aprende con el oído, besa con el tacto, abraza con el alma”.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas


Cuento del nacimiento de Sofía

                                                                 Imagen tomada de la red.

    Dícese que el hombre, al estar consciente de su paso efímero por la tierra y de  su fragilidad humana, precisó crear las deidades necesarias para subsanar esa carencia y vacío generado por la impotencia de saberse finito, aunado a querer poseer el poder de transformar lo cotidiano en algo mágico y sagrado.  

    Observando la magnificencia y fuerza de la naturaleza que dieron forma al cosmos con sus potentes manifestaciones, creo al Dios del cielo, de la tierra, mar,  lluvia,  trueno,  belleza, de la fecundidad, de la atracción sexual, entre otros muchos más, pero como de todos es sabido,  la vida por sí misma se rige por antagónicos, y así aparecieron los  dioses del mal, del deseo, la codicia y  la lujuria, etcétera. 

    Así, en ese contexto de necesidades extremas nació “Sofía”. Ante tal acontecimiento, los elementos de la naturaleza dieron su fiesta de bienvenida: el cielo se estremeció emitiendo un destello de luz cegadora, el viento susurraba armónicas melodías, el fuego danzaba en el horizonte, y el agua corría en torrentes cristalinos. 

    Su primera respiración fue un suspiro que llenó el aire con fragancia de flores recién cortadas, y su llanto resonó como una melodía celestial que retumbó en todos los ámbitos del firmamento. Ella fue nombrada “Sofía” reconocida como  la diosa de la sabiduría, aquella que tenía una sed inédita e inacabada por aprender y encontrar significado a todo lo que le rodeaba. 

    Como toda deidad, tuvo su propia descendencia por concepción divina, además  una gran cantidad de súbditos y seguidores que pregonaban sus enseñanzas. Ellos se denominaron “filósofos”, y lo más inaudito es que siendo su diosa del género femenino, solo los varones tenían acceso y reconocimiento en esa búsqueda del saber.  

    Los sucesos cotidianos pasaron a ser observados con detenimiento, se utilizó el sentido común, el pensamiento, la creatividad y el raciocinio, para crear y transformar lo ordinario en algo extraordinario. Desde ese momento, la diosa Sofía,  ha sufrido  varios embates y contratiempos, ejercidos principalmente por la ignorancia y el fanatismo,  quienes eran y son hasta la actualidad, sus acérrimos contrincantes. Por quinientos años hubo una época oscura,  donde prevalecieron las nubes que opacaron la razón. 

    Para la época del Renacimiento, se avecinaban nuevas oportunidades para que Sofía volviera a resurgir así como su relevancia. No fue un camino fácil, la inquisición se convirtió en su enemiga acérrima y todo aquel que quisiera  conocer o externar algo más que los cánones impuestos, estaba condenado a morir.

    Siendo de esa manera, como esta, se vistió de paciencia, perseverancia y fue buscando a las personas idóneas para llevar a cabo su proyecto de luces. Empezaron a resurgir nuevos descubrimientos, las ciencias se fueron ramificando y extendiendo por el globo terráqueo, los países que habían estado dominados por siglos, iniciaron su lucha por la independencia y otros aires de optimismo  empezaron a soplar por el  firmamento. 

    Así, en ese devenir del tiempo, se ha convertido en un faro de esperanza y una utopía para la humanidad, enseñándonos el poder eterno de la vida a través de la creación. Sofía, sigue en eterna vigilancia, inspirando mano, mente y corazón de quienes buscamos seguir aprendiendo.  


Maestra Cuquis sandoval Olivas

viernes, 2 de agosto de 2024

Convive






CONVIVE

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se creó a partir del 30 de diciembre de 1959, estando en el poder el entonces presidente de México Adolfo López Mateos. 

Uno de sus programas es ISSSTE CONVIVE, el cual hace honor a su nombre por medio de la organización e implementación de actividades enfocadas a la recreación cultural y deportiva. 

El objetivo principal de este, se enfoca en fortalecer la calidad de vida y el nivel de bienestar de jubilados y pensionados, a través de la convivencia e integraciónentre pares, revalorando su autoestima, imagen y dignidad tanto a nivel personal como social.

En esta ocasión, fuimos convocados a participar de este beneficio, la Delegación D-IV-2 de Hidalgo del Parral, Chihuahua, en representación del estado grande, al igual que las delegaciones de San Luis Potosí, Aguascalientes y Chiapas, convergiendo cuatro estados de la república mexicana en este gran recinto, cuya ubicación se encuentra en Tlalpan, Ciudad de México.

Este programa ofrece un abanico de posibilidades para quien gustamos de viajar, conocer gente nueva y convivir, ya que brinda hospedaje, alimentación, conferencias, paseos culturales y recreativos, con visitas guiadas a lugares emblemáticos, tales como:  ISSTEHUIXTLA, ubicado en el estado de Morelos, Taxco en Guerrero, Xochimilco y Coyoacán en la Ciudad de México.

Los integrantes de la delegación representativa del estado de Chihuahua, reconocemos esta suma de esfuerzos que logran su cometido tras una rigurosa organización tanto a nivel nacional, como estatal y regional, mostrando nuestra solidaridad y compromiso ante las actividades encomendadas, expresando así, la alegría y beneplácito al participar entusiastamente con dos números artísticos: el baile “La muchacha chula de Chihuahua” y la ejecución vocal grupal de “El corrido de Chihuahua”.

En cada uno de los paseos y actividades planeadas, ha estado presente el entusiasmo, la sonrisa y la alegría de vivir, así como el placer de convivir y conocer a personas afines que ya cumplimos con un ciclo laboral y hoy en día, gozamos a plenitud de nuestro tiempo y una estabilidad personal y familiar.

Estas letras llevan en primera instancia, la encomienda de agradecer a la profesora Irma Muñoz, representante sindical de nuestra delegación, a todas y cada una de las personas que lo hacen posible, así como a quienes atendimos la invitación, dándonos la oportunidad de asistir y disfrutar de este beneficio. La siguiente encomienda es para informar a los compañeros jubilados y pensionados, en que consiste el programa

Como colofón me permito citar una frase de Dalai Lama: “La raíz de todo bien crece en la tierra de la gratitud”.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

 

viernes, 26 de julio de 2024

Letras perennes





Hoy como ayer, agradezco la oportunidad de un nuevo día

Hay quienes piensan que las palabras expresadas después de la muerte, no cumplen el cometido de llegar a su destinatario, yo creo, que cada símbolo utilizado marca una faceta de esperanzas  y expectativas sobre otra vida después de la muerte y su paso hacia la eternidad, basadas  principalmente, en el reconocimiento de ese camino por transitar. Hasta que el alma se fragmenta y una parte se queda morando en la perpetuidad y la otra, se disemina entre la naturaleza y las personas amadas que moramos en la tierra, para seguir entablando comunicación, no de la manera habitual, sino en distintas manifestaciones, ya sea por medio de sueños, de recuerdos e historias compartidas. 

    El equipaje con el que arribamos al mundo, difiere enormemente con el que portamos a la hora de despedirnos. Llegamos desnudos del cuerpo, con un alma, espíritu y conciencia sin despertar, sin almacenaje de pensamientos y emociones, como un libro en blanco donde se empiezan a trazar los esbozos de experiencias. 

    A la hora de partir, hay apegos que nos atan a la vida y a los amores que no queremos soltar y eso hace aún más difícil las despedidas. 

    Ante este circunloquio introductorio, me dispongo a evocar la memoria de mi amiga Raquel Rocha Castro con algunos retazos extraídos del pensamiento y otros del corazón dolido ante su reciente partida. 
    
    La escritura fue el puente que unió nuestras vidas, y aunque no fueron muchos años de convivencia, fue el tiempo suficiente para conocer y admirar el jardín en el que convirtió su casa y su persona, con una siembra abundante de valores y una copiosa cosecha de amor, grandeza y humanidad para sus congéneres.  

    Cada semana nos recibía en su hogar, abriendo con ello también las puertas de su corazón. Esta convivencia cercana, nos permitió asomarnos a los recovecos de su vida personal y familiar, reviviendo a través de sus pláticas, episodios de su niñez, juventud, matrimonio, así como la dicha de ser madre, abuela y bisabuela.  Aunado a ese trato preferencial, ella preparaba alimentos especiales con esa sazón y combinación única que la caracterizaba, para hacernos sentir su afecto y calor. 

    El diálogo era una constante y las letras un pretexto de catarsis para sanar heridas que van marcando el alma, pero también, para externar alegrías y rescatar recuerdos y experiencias de vida.  

    La broma, la risa espontánea, las lágrimas, el abrazo, las confidencias, el consejo, todo en ella era genuino, brotaba como manantial a punto de desbordarse. Entre sus muchas cualidades, era poseedora de una memoria prodigiosa, podía citar nombres, fechas y eventos que acontecieron muchos años atrás, por lo que sus dos libros impresos: “La vida y obra de José Guadalupe Rocha Chávez” y “Recuerdos, aromas y sabores de mi Parral”, están llenos de historia, personajes y anécdotas que sucedieron en esta hermosa ciudad. 

    Fue una de las fundadoras del taller literario “Sueños de letras”, algunos de los escritos que deja para la posteridad son: “La pelota roja” publicado en la “Antología navideña”, donde evoca su niñez, a sus progenitores y ese regalo tan especial que recibió en navidad. “Sumisión enfermiza”, texto participante en la antología “Alas Truncas”, “S.O.S” en la antología “Raíces de la frontera”, entre otros.

    Me queda la satisfacción de haber formado parte de su vida en estos dos últimos años,  quedaron pendientes muchos sueños literarios por alcanzar, diálogos inconclusos y palabras escondidas en los recovecos del tiempo, que nunca llegaron a sus oídos, por lo que hoy, hago uso de la palabra escrita,  para hacer patente mi reconocimiento y afecto a esta mujer emprendedora, quien ha llegado a la línea finita del espacio terrenal, pero su espíritu ha iniciado un nuevo itinerario de viaje a la eternidad. 

    Así mismo, espero que estas letras sirvan de consuelo a su familia, al constatar una vez más, la huella perenne que Raquel deja en los corazones de la comunidad parralense.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas


viernes, 19 de julio de 2024

Querida Dana




Hidalgo del Parral, Chihuahua, 19 de julio del 2024
Querida Dana:

    Hace quince primaveras que llegaste a este mundo como un regalo de luz, el resplandor de tu presencia ha sido tal, que los destellos han llegado a iluminar los corazones de todos los que te rodeamos. 

    Desde ese preciso momento, tu diminuta figura nos atrapó por completo, podíamos pasar horas contemplando tu rostro y disfrutando del acompasado ritmo de tu respiración. En la medida que fuiste aprisionando nuestros dedos con tus manitas, nos atrapaste para siempre en tu amor.
  
    Seguimos muy de cerca tu crecimiento, viendo con beneplácito tus pequeños logros y esa sonrisa mágica en tu rostro, que emana la dulzura desde tu interior. 
 
    Cada día de tu existencia lo hemos disfrutado con intensidad. Tus primeros dientes, palabras y pasos, tu hermosa voz al entonar melodías, tus tres peldaños alcanzados en la educación — preescolar, primaria y secundaria—.

    Te hemos visto crecer y transitar por distintas etapas en tu desarrollo, siendo testigos presenciales de como has logrado  transformar tu persona en un lienzo nuevo, que nos maravilla cada día, llenando nuestro hogar con tu risa, tus sueños y tu infinita energía. Cada uno de tus pasos han sido como un eco de  una dulce  melodía que ha acompañado  nuestro andar, y cada sonrisa tuya, un rayo de sol en  nuestros días grises y  nublados.

    Llegar a las quince primaveras es un momento muy importante en tu etapa juvenil, marca tu entrada al mundo de los sueños envueltos en promesas y ornamentaciones del amor, pero también, es una invitación  a enfocar tus pasos con la mirada firme en el horizonte. Es un momento crucial para que persigas tus metas con esa determinación férrea que te ha distinguido como una estudiante sobresaliente. 

    Observamos con beneplácito que has florecido como una rosa en el jardín más hermoso, con la gracia y la delicadeza que sólo tú posees. Has enfrentado desafíos con valentía y has celebrado victorias con humildad, siempre con esa chispa en los ojos que nos recuerda la belleza de la vida.

    Recuerda que eres una persona única y excepcional y que nada ni nadie puede hacerte dudar de tu grandeza y valía. Eres una joven llena de sueños y promesas, una estrella que brilla con luz propia en este vasto universo. En cada rincón de tu ser, vemos reflejados los valores y cimientos necesarios  que brindan fuerza y soporte ante las tempestades.  

    Nosotros, tus abuelos, siempre estaremos aquí para apoyarte, como un respaldo incondicional, para escucharte y brindarte consejos, producto de la experiencia y sabiduría que brindan los años. 

    El mundo es un lugar maravilloso, que, aun presentando retos, desafíos y tristezas, también ofrece momentos inolvidables y hermosos, solo debes aprender a enfocarte en las personas y las cosas positivas que agreguen belleza a tu perspectiva de la vida. 

    Afronta cada día con responsabilidad y gratitud, y siempre recuerda que tienes una familia que te ama profundamente. 

    Quisiéramos  regalarte las palabras más bellas, los abrazos más cálidos y los deseos más sinceros, para que siempre recuerdes que en tu corazón llevas una fuerza imparable, y que en cada paso que des, estamos aquí, orgullosos y felices de verte crecer.

    Deseamos que este nuevo capítulo que hoy inicias, esté pletórico de risas, alegrías y sobre todo, que haya mucho amor a tu alrededor. Que tu camino esté siempre iluminado por la luz de tus sueños y que encuentres en cada amanecer un nuevo motivo para sonreír. Que la vida te regale momentos de felicidad, amor y paz, y que nunca olvides lo especial y única que eres.

Con todo nuestro  amor, Jorge y Cuquis



 


sábado, 13 de julio de 2024

Promesa de Dios














                                         Promesa de Dios
Al paso del tiempo, las cosas materiales se pueden reconstruir, no así las vidas, que cumplen un tiempo y una función específica en su paso por la tierra. En un callejón del barrio Chamizal sobre la calle principal, se encuentra la casa que fuera hogar de la familia Olivas Sotelo, su característica distintiva es un cosedor de pan, adherido al frente y construido con adobe, ahí nacieron y crecieron los hijos del señor Esteban Olivas y la señora Cira Sotelo:  Patrocinio, Eloísa, Esteban, Roberto, Alejandro, Isabel y Antonia, todos y cada uno, se fueron apagando como una vela, cuya luz alumbró su existencia hasta cumplir su misión. 

    La última llama de esta dinastía se apagó al cumplir sus ochenta y cuatro años de vida. El viento, testigo silencioso de tantas generaciones, se cuela por las ventanas entreabiertas, llevando consigo el suspiro final de la última descendiente directa de una familia ballezana. Hay dolor, lamentos y nostalgia, la brisa acaricia las hojas de los viejos árboles, susurrando elegías en un lenguaje que solo el alma comprende. Las raíces, profundas y firmes, lloran la pérdida de la que fue su última guardiana.

    El pueblo entero, en un silencio reverente, siente el peso de una era que se desvanece. Sus nietos, con ojos curiosos, preguntan por historias de antaño, mientras que las personas mayores, con voces quebradas, narran las hazañas y sacrificios de una familia que, como un roble, se mantuvo erguida a pesar de las tempestades.
Isabel hizo honor a la etimología de su nombre que significa “promesa de Dios”. Fue una mujer llena de gracia, belleza y bondad, que arropó a su círculo inmediato y mediato, desprendiéndose de lo que tenía para ayudar, no solo de bienes tangibles, sino también de palabras de aliento, sonrisa y mano, acción oportuna, comida y albergue. 

    Recordar momentos específicos de su vida es honrar su memoria. El trasladar a la palabra escrita, lleva como encomienda dejar un testimonio fehaciente de su existencia.  

   En su juventud, laboró como maestra alfabetizadora en la comunidad del Vergel Balleza, seguidamente, contrajo matrimonio con el señor Octavio Garfio Palma, formando un hogar con bases sólidas, donde prevalecieron los valores universales, sobresaliendo en todo momento el amor y la comprensión del uno hacia el otro. Primeramente, vivieron en la comunidad del Ranchito, donde tenían una pequeña tienda de productos básicos y un molino de gasolina para moler el nixtamal, después se mudaron a Balleza para atender la tienda “Conasupo”, fueron muchos años de esfuerzo, trabajo compartido y apoyo mutuo, hasta llegar a convertirse en dueños de la gasolinera que lleva por nombre “Servicio Garfio”. Eran una pareja de emprendedores, instalaron la primera tortillería y tanto ella como su hija Alma, se hicieron cargo por años, de surtir este producto en el pueblo y comunidades aledañas. 

    Un día, el monstruo de la enfermedad ganó la partida y le arrebató a su amado, quedando bajo el amparo de sus hijos: Octavio, Alma y Ectriz. 

    Entre las muchas bendiciones recibidas están sus nueve nietos y bisnietos, que tuvieron la dicha de conocerla y de recibir su cariño incondicional.

    Hoy en día, se siente el peso de su despedida, la casa, los muebles, todo sigue igual, los retratos en las paredes, amarillentos por el paso del tiempo, parecen inclinarse en un solemne adiós. Sus ojos, inmortalizados en óleo, reflejan el eco de una historia tejida con hilos de fortaleza y amor. Cada grieta en los muros cuenta secretos de historias olvidadas, de risas y lágrimas, de esperanzas y desengaños.

    Así, con esta despedida de la última descendiente, se cierra un capítulo en el libro de la vida. Pero las páginas no se borran, quedan allí, esperando ser leídas por la combinación de apellidos: Garfio Olivas, Garfio Rodríguez, Javalera Garfio, Sánchez Garfio, demás existentes y aquellos que vendrán, para que no se olvide que, en el corazón de Balleza, una vez latió con fuerza el legado de la familia Olivas Sotelo, que, aunque ya no tiene herederos directos, vivirá por siempre en la memoria de su gente y en la esencia misma de su tierra.

Pedimos a Dios por su eterno descanso, honrando su memoria con tantos recuerdos que dejó en nuestras vidas. Descansa en paz, querida tía Isabel, siempre nos recibiste en tu casa y corazón con los brazos abiertos.