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viernes, 26 de mayo de 2023

Reseña del libro “Cuando mamá lastima”


https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-cuando-mama-lastima-10121186.html 

“Cuando mamá lastima”
    Es un libro que rescata veinte relatos testimoniales compaginados por la escritora y conferencista mexicana Rayo Guzmán. Ella es un vivo ejemplo de lo que la preparación, disciplina y perseverancia puede alcanzar. Rayo Guzmán prestaba sus servicios como docente universitaria en Guanajuato, cuando una amiga la invita a participar en DEMAC, (Documentación y Estudios de Mujeres) para mujeres que se atreven a contar su historia en el año 2006.  
    Su trabajo autobiográfico fue seleccionado para ser publicado en una antología. Ella compartía esta experiencia en conferencias y el mismo público le pidió que rescatara sus historias de vida. Después de un lustro, lanza una convocatoria, tiene tal aceptación que recibe más de 800 testimonios, en los cuales se dio cuenta de la gran cantidad de hijos lastimados inconscientemente por su madre en nombre del amor y de la figura de autoridad ejercida. Estas vivencias desgarradoras, dejaron entrever la influencia que la madre tuvo en su desarrollo y el cómo les impactó y dejó marcas imborrables en su personalidad.
    De estos, selecciona veinte  para conformar el libro, la gran mayoría escritos desde el anonimato, hombres y mujeres que dan a conocer sus historias y lo más importante, el cómo alcanzaron a otorgar el perdón. En algunos casos, fue cuando su progenitora aun vivía, en otros, al convertirse en madre o padre o después de haber transitado por una cadena de sufrimientos, baja autoestima y denigración de su personalidad.  
    Es un retrato de las fortalezas que otorga el perdón, porque este, lleva a limpiar y sanar a quien se siente lastimado; enseñando a través de su camino, el reencuentro consigo mismo, la valoración personal, la apertura del diálogo, el no emitir juicios a priori y sobre todo, el reconocer a esa mujer, que dentro de todas las equivocaciones y posibles agravios cometidos, tiene su lado positivo y esa fuerza interior que otorga la maternidad; ella proporciona un vínculo sociocultural muy fuerte, que la mayoría de las veces, es una reproducción de la formación que culturalmente recibió en su hogar, y que de alguna manera, sigue reproduciendo en su contexto familiar inmediato. 
    Cada uno de estas historias de vida, presenta una radiografía conocida, porque de alguna manera, guardamos algunas evocaciones poco gratas en nuestra memoria, que quizá algunos logramos procesar y enviar al baúl de los recuerdos, otros, los sacamos a colación o los revestimos con otro ropaje para brindarle una apariencia distinta. 
La madre, figura e ícono representativo de la cultura mexicana, ayuda a construir los eslabones y estructuras emocionales, a tender puentes entre el contexto familiar. 
El hijo (a) narra sus heridas, muestra las cicatrices perdurables que solamente la cirugía reconstructiva del perdón logra desvanecer. Es un texto que lleva a reconocer un nuevo despertar a una experiencia de apego y desapego. Estar dentro de mamá y empezar a vivir fuera y lejos de ella. 
    La progenitora es un ser imperfecto como el resto de las personas, hay distintos arquetipos: puede ser controladora, perfeccionista, con ínfulas de adivina, madre cómplice, plástica, la que se apropia de las experiencias del hijo, tratando de ser una extensión,  chantajista, obediente, sumisa, callada, gritona, golpeadora, autoritaria, quien hace bromas de todo y de todos, entre otras radiografías expuestas;  además, es menester reconocer, que a veces lastima pensando que está prodigando un acto de amor. 
    Leyendo estos relatos, aprendemos a caminar en nuestra propia ruta, con una introspección que lleva a reconocer las imperfecciones y los errores que cometemos al reproducir patrones con los que fuimos creados. 
    La escritora dice, que el amor de una madre debe conocer límites, porque aun cuando el cordón umbilical siga invisible de por vida, el hijo es una persona que debe crecer con bases firmes para desarrollar su autonomía. 
    Este texto, lo estamos abordando desde la sala de lectura “Leyendo y Reconstruyendo”, donde tendremos la oportunidad de compartir nuestras vivencias y aprendizajes obtenidos. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas





viernes, 19 de mayo de 2023

Prosa poética

https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-prosa-poetica-10086928.html
Imagen tomada de la red

                                                          Prosa poética
    Una hoja en blanco, miles de ideas rondando por la cabeza, las neuronas buscando sinopsis con los recuerdos y aprendizajes obtenidos, enlace y vinculación de conceptos y frases, buscando el foco tonal para cargar energía y escuchar los ecos de voces diseminadas a través del tiempo.
    El proceso de la creación literaria es extraordinario, nace de la recreación de eventos y sucesos cotidianos y ordinarios que, al ser revestidos por el lenguaje literario, se transforman, adquieren otra proyección y visión que se expanden según la pluma y tinta del artista que la toma entre sus manos.  
    Las temáticas son tan variadas y profundas, como el mismo universo que nos circunda, por ello, es necesario delimitar el campo abordado, rescatar conceptos que aludan al mismo, utilizar categorías y luego incursionar en un género literario específico y determinado.
    En este caso, quiero hacer mención especial a la magia y poder que tiene la prosa poética; según el diccionario de etimología, de la palabra prosa se obtiene el término prosaico, que significa “lugar común”, porque la prosa poética nace de la escritura ordinaria.
    Esta, al igual que la poesía, utiliza un lenguaje lírico que se apoya en las figuras literarias y estilísticas que embellecen el texto, mismo que no lleva la finalidad de narrar, sino de transmitir emociones y sentimientos a la vez que pretende ser un despertador con una alarma que suene en el inconsciente de quien los lee. 
Las palabras se adornan, se visten de gala para acudir a la fiesta de la comunicación, buscan los atuendos necesarios para realzar su belleza; caminan salerosas por el sendero que simboliza una alfombra roja, donde transitan orgullosas de su porte, tienen paso seguro, denotan la confianza con las que han sido creadas, se reconocen sabedoras de su belleza y del impacto que provocan en el receptor. 
    De esa manera, trascienden del yo individual, para llegar al nosotros colectivo, inundan los sentidos, su olor se expande, cuál si fuera rocío mañanero o brisa de estelas; como flores que abren sus pétalos a la vida, impregnando el ambiente con sus fragancias distintivas.
     La prosa poética puede saborearse, como si fuera un manjar que se disfruta en las papilas gustativas, cada palabra y frase poseen sus propios órganos sensoriales para llegar a ser captados por la vista o el oído de quien los acoge. 
    Estas, no son egoístas, más bien son fáciles de pillar, de enamorar, pueden expandir sus amores y seguir reproduciéndose sin parar; son humildes, sumisas, saben esperar el tiempo propicio para conquistar corazones, prodigan sus amores por doquier, acrecentando su poder. 
    Se valen de esos recursos, licencias y permisos discursivos, para externar, desde las profundidades del pensamiento, los temas que brotan del manantial del alma, de la razón y discernimiento, del corazón y pensamiento; esos, que con urgencia reclaman ser expresados, para que no se desborde la presa de las emociones en que son contenidas.
Son mensajes, cuyas características les confieren ser portátiles y volátiles, tienen la capacidad de gatear, caminar, correr o volar, según el tamaño y ocasión del nicho concebido; llegan, se anidan, nacen, crecen y se comparten; el milagro de la creación se repite una y otra vez; son imperecederas, porque, aunque cambien los contextos, aluden a captar instantes, que quedan retratadas con palabras que contienen imágenes, conceptos y significados, para ir dejando huellas impresas e imborrables en el caminar del tiempo.
    La prosa contundente y el aliento poético forman un binomio perfecto para atrapar al lector en sus redes, son ejercicios derivados de la observación profunda, de la escucha activa, se traduce en emociones y sensaciones de sentimientos complejos hasta tender puentes de comunicación asertiva entre emisor y receptor. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas



sábado, 13 de mayo de 2023

El día de la madre


https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-el-dia-de-la-madre-10050094.html

Una de las premisas que nos remiten al pasado y al avance y desarrollo en la línea del tiempo, aluden precisamente a las fechas conmemorativas; estas, centran su enfoque de diversas ópticas, ya sea de manera política, económica, cultural y social, haciéndose tangibles y visibles dentro de la individualidad, hasta ir trascendiendo en círculos concéntricos de lo personal a lo familiar, a lo comunitario, nacional e incluso, hasta arropar un abanico mundial. 
El diez de mayo se celebra el día de la madre en México, desde los primeros días del mes, el ambiente se confabula para recibir ese magno evento; desde los festivales, conversatorios, serenatas, rifas, regalos e invitaciones a diversos espectáculos promovidos por las presidencias municipales, escuelas u otras instituciones. 
Los ramilletes musicales se escuchan a través de la radio, múltiples mensajes y parabienes circulan por las redes sociales; los grupos virtuales lanzan sus convocatorias para invitar a expresarse en cartas, poemas, narrativas, entre otros; hay recitales, venta de flores, regalos, visita a los panteones y los restaurantes de la localidad, ofrecen sus mejores platillos para celebrar a la reina del hogar.  
Es un encuentro con las emociones y sentimientos, los hilos invisibles de otras generaciones penden en el ambiente; las remembranzas y anécdotas apoyadas en videos y fotografías o simplemente que han sido almacenadas en la memoria, rinden tributo a esas abuelas y madres que han sido cimiento de nuestra vida, permitiendo reencontrar esos vínculos de afecto y amor que han sido traspalados a otras dimensiones. 
En la medida que vamos avanzando en edad, encontramos más sentido y significado a las celebraciones, sobre todo, porque en nuestro país, la figura materna ha sido un estandarte y símbolo de crianza, de apego, espacio seguro para anclar, repensar y reconstruir el mundo interior, donde se lavan las penas y el horizonte se tiñe de colores de esperanza. 
Es un retorno a la semilla, al lazo indisoluble existente desde las entrañas; a esos primeros pasos, guiados por la mano amorosa; al reencuentro con la palabra, con el concepto, con el ropaje del amor. 
Mamá, es el llanto hecho melodía, cuatro letras que forman versos encadenados añorando a la madre o al hijo ausente; es una mirada al pasado que se funde con el presente y se proyecta hacia el futuro, porque en la conjugación de tiempos, se puede reencontrar ese tránsito por las diversas etapas de la vida.  
Ahondar en el tema de la madre, es remitirse al lenguaje poético que pueda captar en palabras esas expresiones que a veces quedan atrapadas en miradas, en el toque genuino de manos que se entrelazan, en el latir de los corazones, en el abrazo, cercanía o caricia, que se experimentó en algún momento de la existencia, y que este día tan especial, busca tender un puente para manifestarse.
De tal forma, que es necesario acudir una vez más a la memoria, a buscar esas cadenas concatenadas tejidas desde el vientre, aprendiendo a respirar su aroma, a sentir su aliento y la suave brisa del tiempo, a escuchar su voz atrapada en los ramajes de los árboles, de tal forma, que esas emociones que buscan ser convertidas a palabras con significados, utilicen los recursos literarios, creados y revestidos  de estética y belleza del lenguaje para expresar los sentimientos generados por la profundidad emanada de esta figura.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 6 de mayo de 2023

"El otro Federico"


Tan pronto como leí el título del libro, pude imaginar y sacar conclusiones de lo que pensé abordaría el contenido; me dispuse a disfrutar cada una de las 144 cuartillas que lo integran, porque al conocer gran parte de las obras que anteceden al escritor y poeta coterráneo, Federico Corral Vallejo, segura estaba, que el libro había permanecido agazapado a la espera del momento oportuno, para compartir en susurros ese diálogo abierto entre emisor y receptor; el primero, deseando compartir esas emociones impresas en tinta; la segunda, añorando el conocer y aprender del gran maestro y amigo. Empecé por el prólogo, pues es una manera de sumergirse en las profundidades de su contenido, sobre todo, al ser escritas por grandes y conocidos poetas: Jesús Chávez Marín y Queta Navagómez. Cada uno de los siete apartados que lo integran, inicia con una cita que hace referencia al tema a abordar, son como un espejo que proyecta imágenes y sonidos captados en una línea del tiempo, presentando un contexto, con una descripción detallada, donde los personajes adquieren voz y su propia fisonomía que va despojando su anonimato. La historia de Federico, como la de todos y cada uno de nosotros, no solo le pertenece a él, sino que es parte de sus padres, su familia, amigos y la comunidad que le rodea; personas y lugares que fueron dejando esa huella impresa e imborrable en su ser, en la formación de su carácter y personalidad. El desarrollo y evolución de su historia biográfica, es narrada con una excelente y emotiva prosa poética que rescata la riqueza del lenguaje lírico, producto de su formación académica y literaria, así como de la influencia y aprendizaje obtenidos a través de las personas a su alrededor y de su acérrima formación lectora. “Hoy por hoy, considero que nací herido de muerte, y que solo el arte fue capaz de sanarme el alma …Yo esperé trece cosechas para brotar de la uva avinagrada del vientre de Natalia…”. Sus letras proyectan luces y sombras, amores, desamores, sueños, tristezas, alegrías; remembranzas del ayer, que se funden con los anhelos del corazón. Un camino trazado con ideales, con objetivos y metas específicas, no por esto, exento de dificultades y tropiezos, así mismo, de aciertos y yerros, sentimientos y emociones que dan cuenta de la vulnerabilidad humana. Cito el último párrafo con el que cierra su libro: “Tantos reborujos detrás de los espejos, hacen que esta locura se vuelva un monstruo que engulle a otros monstruitos que van naciendo dentro. Y entre reflejo y reflejo, se repiten historias, miradas paralelas, reflejos interiores, más allá de la ficción”. La inmersión en su historia me permitió, adentrarme un poco más en el conocimiento del hombre, escritor y artista; sentirme orgullosa de formar parte de su entorno y contexto comunitario, además de reconocer que como dijo Gabriel García Márquez: “La literatura no se aprende en la universidad, sino leyendo a otros escritores”. 
 Maestra Cuquis Sandoval Olivas