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domingo, 28 de septiembre de 2025

Homenajes 12. Dirigido y compilado por Juan Benito Rodríguez Manzanares




José Hierro

La nada todo y el todo nada
(Jotabé)

Pluma ilustre: Del Real José Hierro
en su adolescencia estuvo en encierro.

Dictadura cortó su libertad
nunca acabó con su autenticidad
criticó al arte, con veracidad
diálogo múltiple a profundidad.

Su poesía, es representativa
con voz meta poética, ¡expresiva!

Música, mar y vida sin destierro
hombre excelso de universalidad
profunda capacidad creativa.

Cuquis Sandoval Olivas
Parral, Chihuahua (México)

José Marti

El decir haciendo
(Jotabé)

Escritor, periodista, diplomático,
filósofo y educador pragmático.

De todos los tiempos, el más cubano,
luchador social, y un gran ser humano,
además, es del mundo ciudadano,
honra del continente americano.

Prisionero con grillete y cadena,
por destierro se permuta su pena.

Con su Ser y Hacer, método emblemático,
educó: «mente corazón y mano»,
su obra como eco en el mundo resuena.

Cuquis Sandoval Olivas
Parral, Chihuahua (México)




Delmira Agustini
Fuego en la pluma
(Jotabé dodecasílabo)

Poeta uruguaya de verso encendido,
es imposible que quede en el olvido.

Poemas pletóricos de feminismo,
con mensaje contenido en simbolismo.
parte de la corriente del «Modernismo»,
enalteciendo su cuerpo y su erotismo.

Sus versos inundados en luz y fuego,
fulgor incendiario, a un mundo aún ciego.

Callar lo femenino era requerido,
mas, ella lo elevó desde su lirismo;
con fuego en la palabra encontró sosiego.

Cuquis Sandoval Olivas
Parral, Chihuahua (México)

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Fiesta y memoria histórica








Por Cuquis Sandoval Olivas

    Desde la cuna de la civilización, los griegos dieron fundamento a la importancia del desarrollo de la observación. Recuerdo la etimología del verbo contemplar: “con”, que significa junto, y “templum”, lugar sagrado. Era en esos espacios donde los filósofos dedicaban su tiempo a observar y, al mismo tiempo, a templar el alma.

    En el método científico, la observación ocupa el primer lugar: de ella se derivan las preguntas, hipótesis o supuestos, la experimentación, el análisis de resultados y, finalmente, las conclusiones. Es la base de toda investigación, el principio que guía a quienes elaboran tesis o tesinas en la búsqueda de un grado académico.

    Así se comprende la trascendencia de la observación: fijar la atención en un hecho nos permite abrir distintos canales de percepción y descubrir detalles que, de otra manera, pasarían inadvertidos. Por eso disfruto contemplar lo cotidiano, aquello que parece repetitivo, banal o superfluo, pero que en realidad encierra un profundo contenido humano y cultural.

    Hoy deseo detener la mirada en nuestra mexicanidad, tan presente en este mes patrio. Las calles se engalanan con banderas y luces tricolores, la gente porta con orgullo los colores que nos representan, la música tradicional vibra en cada rincón, los cielos se estremecen con los fuegos artificiales y los gritos de ¡viva! se multiplican como un eco colectivo que nos une.
Hace poco escuché un video en la voz de Alberto Mayagoitia titulado Soy México. Una obra magnífica que exalta los rincones icónicos de nuestra nación: la riqueza de su naturaleza y sus espacios geográficos, su cultura, tradiciones, leyendas, personajes emblemáticos, su gastronomía, sus científicos y deportistas. Pero, sobre todo, enaltece a cada habitante de esta tierra, porque la nación se edifica en cada gesto, en cada esfuerzo y en cada vida.

    Conmemoramos la Independencia de México porque durante más de tres siglos nuestro pueblo estuvo sometido al yugo de la colonización española. Desde 1520, inició un proceso de conquista y dominación que transformó idioma, religión, costumbres y creencias. Sin embargo, la valentía de hombres y mujeres que soñaron con un destino libre abrió el camino a la emancipación.

    En 1810, el grito de Dolores rompió el silencio de la madrugada y su resonancia aún perdura. Desde entonces, nuestra historia ha sido una lucha constante por alcanzar nuevos ideales, porque así es el andar de México: siempre avanzando, siempre soñando, siempre caminando hacia la utopía.

    Nos llena de satisfacción  nuestra nacionalidad, portamos  con orgullo los trajes típicos, respetamos a los símbolos patrios, enseñamos a las nuevas generaciones con el ejemplo, de que México somos todos. 

    Hoy, al contemplar nuestra bandera ondeando al viento, entendemos que no solo festejamos una fecha. Celebramos una memoria viva, honramos el espíritu indomable de un pueblo que aprendió a templar su alma en la adversidad y que, día tras día, sigue forjando la esperanza de un mejor mañana.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Reseña del libro "La invención de la soledad"

Autor:  Paul Auster

Título: La invención de la soledad

Primera edición: 1982

Lugar de publicación: Sun Books, New York

Género: Novela híbrida. Ensayo y autobiografía


Sinopsis

Se divide en dos temas principales: la muerte de su padre y la mnemotecnia  como recurso imprescindible para rescatar  fragmentos de la ausencia y construcción de la identidad. 

La memoria es concebida como un espejo roto y, a la vez, materia prima de la escritura. La utiliza como herramienta fundamental para comprender quién fue su padre y, al mismo tiempo, para descifrar su propia identidad. Su enfoque es filosófico e incorpora una constante intertextualidad que invita al lector a indagar la relación del texto con las citas utilizadas. Estas aluden a científicos, teólogos, pintores, escritores y artistas en general, quienes sirven de respaldo a los argumentos que sostienen que las vidas humanas se entrelazan según visiones coincidentes en tiempos y espacios.

Su escritura se despliega en digresiones y metaficciones que asemejan un rompecabezas de relatos breves, piezas que se insertan en la gran historia y conforman un oráculo tejido con sus propias letras. Los ventanales son metáforas de los espacios donde se cruzan las memorias ajenas, posibilitando reflexiones sobre pérdidas, carencias, ausencias y desapegos.

La pluma deja huella frente a la certeza de una frontera invisible entre la vida y la muerte. Con descripciones metafóricas y plenas de significados, retrata ambientes, escenarios y personajes, permitiendo al lector conocer tanto sus comportamientos como su dimensión física, sus costumbres, ideas y sueños.

Finalmente, concluye que el pasado se ha ido y no regresará, por lo que la reconstrucción de la memoria se vuelve imprescindible, pues es allí donde verdaderamente habita.

Reseña ofrecida por Cuquis Sandoval Olivas 

Web personal https://cuquissandovalolivasletrasypoemas.blogspot.com/


lunes, 1 de septiembre de 2025

Ser abuelos


















Ser abuelos

Por cuquis Sandoval Olivas

Tras una vida fecunda y plena, con más de sesenta primaveras recorridas, la existencia nos ha colmado de bendiciones, de regalos que no se compran ni se buscan, porque llegan como soplo divino. Entre ellos, el más entrañable ha sido recibir el título de abuelos, en un tiempo en que aún no llegábamos a las cuatro décadas y la lozanía y fuerza  de la juventud imperaba en nuestro ser y hacer. Entonces, mientras nuestros hijos florecían en distintas etapas —desde el preescolar hasta la preparatoria—, descubrimos que la vida nos obsequiaba un nuevo comienzo y con esto, nuevas ventanas para expandir nuestros horizontes.

Nadie se gradúa en la escuela de la vida; simplemente se cierran ciclos que abren otros, y cada amanecer trae consigo una nueva lección.

Con la experiencia adquirida en la crianza de cinco hijos, emprendimos esta nueva aventura con el corazón abierto, procurando no repetir errores pasados y ofreciendo a nuestros nietos lo más valioso: amor incondicional, tiempo compartido, abrazos sin medida y caricias sin prisa.

Los hemos gozado con plenitud. Hemos reído a carcajadas, jugado como niños, aprendido de sus miradas limpias y de sus preguntas sorprendentes. Cada uno es un universo distinto, un ser irrepetible con carácter y personalidad propios, un reflejo de lo que fuimos y al mismo tiempo una promesa de lo que aún puede ser la vida.

Ellos son la luz que enciende nuestras mañanas, el calor que arropa nuestros inviernos, la armonía que equilibra nuestro paso. Ser abuelos es volver a comenzar, con la dicha de mirar cómo el tiempo se multiplica en generaciones, y cómo el amor se expande sin límite, como un río que jamás se agota.

Ser abuelos es recibir el más dulce de los títulos que otorga la vida, un honor que no se busca, pero que llega como un milagro. Es contemplar cómo la sangre se prolonga en nuevas raíces y ramas, y descubrir que el amor se multiplica sin restar. Ser abuelos es volver a la infancia de la mano de quienes nacieron de nuestros hijos, es revivir juegos, canciones y ternuras que parecían dormidas. Es heredar historias y sembrar memorias, sabiendo que en cada nieto late una parte de nuestro corazón hecha futuro.

De nuestro árbol brotaron cinco ramas, que a su vez se han expandido a once.  Nuestra primera nieta Odetthe Griseld, duerme ya en el regazo del Señor, convertida en estrella que ilumina desde el cielo nuestro caminar e ilumina nuestra alma con sus recuerdos.  Edgar Johan  es un profesionista de veintitrés años, y la más pequeña, un ángel de apenas cuatro meses, que con su mirada tierna y su inocente risa abre las puertas de la esperanza.

A nuestros amados nietos: Edgar Johan, Jorge Daniel, Arleth Marían, Franco Fernando, Danna Yaniel, Dulcinea Alexandra, Marlene Alexia, África Judith, Annia victoria y Aitana Nathalie, les decimos con ternura: cada uno guarda un lugar sagrado en nuestro corazón. En su risa reconocemos la música de la vida, en sus ojos la certeza del porvenir, y en sus abrazos la eternidad del amor. Ustedes son nuestro legado, nuestra siembra y también nuestra cosecha. Son la herencia más pura de la vida, la que ni el tiempo ni la ausencia podrán borrar.