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viernes, 28 de junio de 2024

Voces y letras femeninas











                              
                                    Voces y letras femeninas
Las ideas provienen de sueños, utopías, así como de ser partícipe o espectador de hechos y circunstancias que permitieron dimensionar una creación similar, pero con la caracterización y unicidad que cada individuo le otorga de acuerdo a su entorno y  experiencias de vida; esta nueva siembra empieza a germinar, con pequeños brotes que llevan a abrir  brazos, mente y corazón, y  al deslumbramiento ante el florecimiento de nuevas inquietudes y esperanzas coronadas en  la consolidación de un nuevo proyecto que, al ser neófito e inexperto, necesita un nicho que albergue su crecimiento, las personas ideales que propicien el alimento y rediseño de alas para que pueda volar por sí mismo  y finalmente,  abrir puertas y ventanas, colocarlo en el lugar preciso y con las personas idóneas para que cada quien, vaya imprimiendo su propia esencia y gama de colores en su rediseño, e ir adquiriendo nuevas formas y significados, capaces de trascender y unir sinergias. 

    Tal es el caso de la gestación y nacimiento del Festival Internacional “La mujer en las letras”, que fue acunado en La Academia Nacional de Historia y Geografía (UNAM), fungiendo como dadora de vida, la directora Beatriz Saavedra Gastélum, con sus respectivas coordinadoras:  Jeanette E. Tiburcio Márquez y Lorena Hernández Alejandro. 

    Su aceptación ha sido tal, que hoy en día, se celebra el V Festival, mismo que ha tenido una trascendencia internacional, y que Chihuahua, nuestro estado grande, no solo en expansión territorial, sino en la grandeza de sus habitantes, ha sido invitado a participar, dando voz e imagen al talento de mujeres destacadas en el ámbito de la literatura.

    El Centro Cultural Palacio Alvarado, —ícono representativo de nuestra ciudad—, abre sus puertas este 27 de junio, a las 19:00 horas en punto, para visibilizar y conocer distintos géneros literarios plasmados en libros de las autoras: Ilución Alejandra Camacho Rodríguez, Alejandra Noemí Gallegos Baeza, Raquel Rocha Castro, María Guadalupe González Ávila, Susana Flores Aguirre, Lilia Molina Fernández, Dinorah Gutiérrez Andana, Diana Rocío Duarte Galván, Martha Julieta Vargas y su servidora, María del Refugio Sandoval Olivas. 

    Todas y cada una, somos oriundas de algún municipio de Chihuahua, la gran mayoría, labora en distintos espacios de trabajo y contamos al menos con una publicación impresa, además de que nuestro nombre figura en varias antologías de alcance nacional e internacional.

    Nos es muy grato también, contar con la participación musical de la señorita  Maryann Alejandra García Esparza, estudiante de la Escuela Normal Experimental Miguel Hidalgo,  con la entusiasta colaboración de la contadora Ivonne Carrasco, quien hará los comentarios de la obra de Raquel Rocha, y por supuesto, con la conductora del evento, Maestra Mirna Lorena Morales Valles.

    Invaluable al apoyo del Contador  Martín Márquez y su equipo de colaboradores. Sin duda alguna, la unión de esfuerzos, el diálogo y afán de contribuir positivamente en esta encomienda, se ha visto reflejada desde el inicio del planteamiento de este proyecto, cuyo objetivo central es promover y reconocer la contribución en las letras por mujeres chihuahuenses.  

    Coordinar, promover y difundir, son solo algunos de los verbos infinitivos que hablan de la acción. Me siento sumamente agradecida con Lorena Hernández Alejandro, por la distinción otorgada a mi persona para llevar a cabo esta encomienda literaria, por las autoras, cuya participación alumbra el enfoque principal y a todos y todas los que se han sumado a la consecución de este proyecto. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas 



viernes, 21 de junio de 2024

Alas truncas


https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-alas-truncas-12118181.html 


                                   Alas truncas

Es un proyecto que tuvo su génesis en el taller de lectura “Sueños de letras”, después de participar con la Sociedad de Escritores de Ciudad Juárez en la creación de una antología en forma presencial, en un tiempo récord y atendiendo a una temática en particular.  Desde ese momento, soñamos con consolidar un texto que agrupara la pluma e inspiración de varios aficionados al arte de escribir en nuestra comunidad parralense. 

    El siguiente paso fue presentar una ponencia ante la sesión de cabildo de la presidencia municipal en turno, en el marco de la conmemoración del día de la mujer. Tras recibir una respuesta afirmativa, se elaboró la convocatoria dando la difusión necesaria para la atención y selección de autores.

    Tras un proceso largo de edición, esta quedó conformada por diecisiete participantes, mismos que fuimos encargados de investigar testimonios de vida relevantes, donde la violencia se presentó como protagonista principal utilizando distintas investiduras. Grande fue nuestra sorpresa al encontrar muchas mujeres deseosas de externar sus experiencias traumáticas vividas.  

    Por nuestra parte, nos cubrirnos de objetividad, buscando, sobre todo, que las voluntarias, articularan sus ideas, emociones y sentimientos al respecto, y que, al exteriorizarlas, fueran ventiladas y esparcidas por el cosmos hasta ser atrapadas por la palabra escrita.  Esa voz silenciada por la violencia, fue adquiriendo distintos matices y significados, ayudando a adquirir la fuerza e impulso necesarios, para otorgar el perdón y recordar los acontecimientos desde una perspectiva de sanación mental y paz espiritual.

    El acto de compartir su historia se convirtió en terapia emocional, porque además de empoderar su palabra, permitió la reconstrucción de su identidad, adentrarse a un proceso de reconciliación interna, reconectar con la propia esencia, reconstruir la autoestima y el empoderamiento de su voz, al trascender de la narrativa oral a un testimonio escrito. 

    Este tema se considera muy importante y necesario en nuestra sociedad, ya que este tipo de narrativa, no solo visibiliza experiencias individuales, sino que también ofrece un espacio para la curación y transformación personal y colectiva. 

    Estos testimonios, no solo tienen un impacto personal, sino que también contribuyen a generar conciencia sobre la prevalencia y las consecuencias de la violencia contra las mujeres. Pueden inspirar cambios sociales, políticos y culturales que promuevan relaciones más igualitarias y respetuosas.

    Esta antología ofrece un espacio estructurado y solidario, lleva un mensaje de educación y sensibilización al permitir el uso de lentes de género para visualizar lo invisible. Es un acto de valentía y resistencia que abre caminos hacia la curación, porque encapsula tanto el impacto devastador como el potencial de resiliencia y recuperación, así como la transformación personal y social. 

    Expreso mi reconocimiento y profundo agradecimiento a todos los participantes, tanto a narradores como escritores, así como a Instancia de la Mujer, qué hizo posible la publicación de esta antología.  

    Se requiere valor para emprender y consolidar un proyecto de esta magnitud, donde cada final es un nuevo comienzo, ya que nuestro objetivo principal es llegar a las distintas instituciones educativas de nuestra comunidad y a la sociedad en general para que conozcan y analicen su contendido y avanzar hacia la consecución de un tomo II, donde más historias queden visibles en papel. 

                                                  Maestra Cuquis Sandoval Olivas


viernes, 14 de junio de 2024

El abanico de seda









El abanico de seda

De entre un gran marco de posibles  títulos de libros disponibles, este mes seleccionamos “El abanico de seda” de la escritora Lisa See. Ella nace en París en 1955, vive en los Ángeles, California en el barrio de Chinatown. Es descendiente de familia china, motivo por el cual   se ha interesado vivamente por esa cultura. 

    El libro se publicó en el año 2005 y está ambientada en la China del siglo XIX, en el reinado del emperador Daoguang, donde imperaban las tradiciones rígidas, sobre todo al tratarse de la vida de las mujeres.  

    Aunque es una novela ficcional, está ampliamente documentada por la autora, quien se trasladó a ese espacio geográfico, recurriendo a fuentes primarias para obtener la información necesaria, con la finalidad de  dar  mayor veracidad a su historia, misma que enmarca muchas de las dificultades enfrentadas por las mujeres, el poco valor cultural, social y familiar que poseían, al ser despreciadas desde su nacimiento.
  
    Son varias las aristas que pueden encontrarse como núcleos principales dentro de la  novela,  el principal de estos, versa precisamente en esa inequidad de género, en la opresión, maltrato, el atentando contra los derechos humanos más elementales, la esclavitud a la que eran sujetas, pues eran ofrecidas al mejor postor, el servicio y obediencia que debían brindar a sus padres, a su suegra y si quedaban viudas a sus hijos varones.

    Estas prácticas culturales aunadas a la más atroz, como era el vendaje de pies,  visto como un rito necesario para llegar a ser seleccionada como esposa. Los matrimonios compuestos desde muy temprana edad, la soledad y aislamiento y una sociedad patriarcal donde las mujeres estaban sujetas a las expectativas de la familia, careciendo de derechos, solo teniendo obligaciones.

    Una historia desgarradora y emotiva, pletórica de símbolos literarios, dividida en tres capítulos: años de hija o primera infancia, años de cabello recogido—la preparación para el matrimonio—, años de arroz y sal —donde asumen  todas las obligaciones de la vida adulta—. 

    El vendado de los pies, una práctica que se llevó a cabo por mucho tiempo y que finaliza hasta 1912.  La autora narra con detalles muy específicos el  proceso del vendado en niñas de escasos seis o siete años de edad, donde las mismas madres se encargaban de vendar sus pies de tal manera, que los huesos se fueran fracturando y el pie tomara la forma de flor de loto,  con apenas siete centímetros de longitud, asegurando con esto, un mejor estatus social al concertar su matrimonio. 

    Esa tradición que la autora reflejó con una descripción escalofriante, permite conocer  el dolor y sacrificio a que eran sujetas, los muchos decesos que ocurrían por un mal vendado o infecciones no atendidas por un médico. 

    Desde una perspectiva distinta, puede entenderse que  esta mutilación, no solo  les impedía tener equilibrio, caminar y correr libremente,  sino que se debió más que nada a una estrategia económica y un componente machista desde el poder de la dinastía,  ya que  las obligaba a estar sentadas y trabajando con sus manos, tanto telares, como la confección de zapatos y redes de pesca.

    En cada una de las 345 páginas puede encontrarse la humildad, obediencia, miedo y castigos a los que eran sujetas y el cómo estas prácticas  se seguían perpetuando generacionalmente. 

    Por otro lado, se rescata la resiliencia y fortaleza, al encontrar las formas de hermandad y comunicación  secreta entre ellas. El uso del Nü shu como una forma de resistencia y empoderamiento femenino, simbolizando cómo las mujeres encontraron maneras de comunicarse y apoyarse mutuamente en un mundo opresivo, tejiendo lazos significativos que las ayudaban a soportar las adversidades.

 "Las mujeres no deben salir de sus cámaras interiores ni     siquiera mediante la imaginación".

viernes, 7 de junio de 2024

Espejos en el tiempo





https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-espejos-en-el-tiempo-12046607.html



Fotos tomadas del muro de su nieta Mareli.

Somos reflejos de nuestra historia generacional, estamos adheridos a las raíces que nos unen, emitiendo destellos de semejanzas físicas y de comportamientos, pero en la medida que vamos creciendo, nuestro mundo interior y exterior se va expandiendo, adquiriendo sus tonalidades propias, una gama infinita de colores, con sonidos, miradas, y acciones particulares que migran hacia la colectividad,  compartiendo con la gente del entorno inmediato, sembrando  la semilla de  individualidad en el sendero de  vida, para luego aprestarnos a regarlo y cuidarlo, con el sueño de tener una cosecha abundante. 

    Con esta analogía de entrada, pretendo rendir homenaje a un personaje muy querido de  nuestro pueblo, Balleza, Chihuahua, quien tuvo el infortunio de enfrentar   una terrible enfermedad, misma que mermó sus fuerzas y finalmente, fue la causa de que perdiera la batalla.  

    Hago referencia al señor Reynaldo Olivas Acosta, —Tato—, con quien tuve la fortuna de convivir, porque aparte de ser del mismo terruño, compartimos también lazos consanguíneos de parentesco.

    Basta mirar en retrospectiva, dar saltos a la memoria para situarnos en el ayer, puedo observar a un hombre alto, apuesto, con una sonrisa dibujada en sus labios y unos hoyuelos que delineaban sus mejillas. Siempre atento, respetuoso y cariñoso, con el saludo presto y un apretón de manos que daban cuenta de su carisma y afabilidad. Cada vez que pasaba por la casa de mamá, se detenía a saludar, a platicar, a preguntar por la familia en general. 

Desde la década de los años setenta atendió uno de los bares principales del pueblo “El río vista”, espacio donde siempre fue respetado por su trato amistoso con la clientela concurrente, además de cuidar las tierras de quien fuera su patrón por muchos años. Posteriormente, se dedicó al arado de predios, con un tractor que compró para desempeñar este oficio. 

    Tener una larga vida le permitió gozar de grandes bonanzas, pero también de tristezas y desconsuelos al entregar al creador a muchos de sus seres queridos: a sus padres, su tercer hijo, sus hermanas Lucita y Esperanza y últimamente a su querida esposa y compañera de vida, María Luisa Moreno Olivas, con quien procreó cinco hijos: Judith, Rafael, Reynaldo (†), Ramón y María Luisa.

    Le sobreviven sus hermanos Lalo y Quirino, cuatro hijos y amados nietos y bisnietos. 

    Vayan estas letras para enaltecer su recuerdo, para confortar el corazón dolido y maltrecho de su familia ante esta ausencia definitiva, porque sin lugar a dudas, lo cuidaron con esmero y cariño durante esta etapa oscura y difícil de su vida. 

    Queda entonces el consuelo, de que su nombre e imagen está guardada en el corazón del pueblo, en cada uno de los habitantes, y el eco de su voz, de su alegría, siempre resonará en los distintos espacios y en la memoria de quienes tuvimos la suerte de conocerlo.


“Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar 

la tierra a nuestros cuerpos se encarga de reclamar, 

nuestras almas vuelan alto, otra vida han de buscar, 

a encontrarse con sus muertos que nos guardan un lugar”.


Maestra Cuquis Sandoval Olivas




domingo, 2 de junio de 2024

Gracias












                  Hoy como ayer, agradezco la oportunidad de un nuevo día

                                                     Gracias
Hoy en día, gracias a la virtualidad, tenemos la oportunidad de estar informados al momento, tanto de noticias sociales como políticas, culturales y personales, por lo que el bombardeo de información es una constante. Una de las notificaciones o avisos instantáneos, se encuentran a la vista en los muros de cada perfil, donde aparece quien de nuestros contactos está celebrando el día de su nacimiento. Ese detalle permite hacer un alto en la lectura de hojeada rápida y generalmente, uno se da un tiempo para leer, escribir y compartir mensajes con frases inspiradoras, deseando toda clase de parabienes al homenajeado. 
    Cuando en particular, se hace referencia a nuestro cumpleaños, valoramos intensamente esos detalles, la emoción inunda alma y corazón al reencontrar viejas amistades separadas por la distancia geográfica, familia ausente, gente de nuestro entorno mediato e inmediato, aunado a las personas con las que compartimos grupos por afinidad, que aún y cuando vivan en distintos países y que nunca hayamos tenido un contacto físico, el trato y convivencia constante, los hace sentir cercanos.  
    Detenemos la vista ante esas palabras que llegan como susurros del tiempo, que además tienen el poder de resignificar y atribuir significados al momento, ya que nos trasladan a otros contextos donde tuvimos la suerte de coincidir con el emisario.
    Por este medio, hago patente mi agradecimiento a todas las personas que dedicaron su tiempo, para enviar una felicitación en texto, video, llamadas, mensajes y múltiples regalos físicos y espirituales que acrecientan mi autoestima y confianza para seguir sembrando amistad y amor. 
    Gracias es una palabra que se queda corta, y más aún, cuando solo utilizamos un Emoji de “me gusta” o “me encanta”, como respuesta inmediata, pero cuando ese agradecimiento se reviste de palabras, estas van danzando armónicamente al ritmo de las teclas del computador formando frases, luego párrafos, que encierran un mensaje, cuyo contenido pretende entablar una comunicación más asertiva, para expresar y hacer patente el impacto y huella profunda dejada en mi ser. 
    Cada día es una nueva oportunidad de dar gracias, primeramente, a Dios por el regalo de la vida, a mi hermosa familia, amistades, vecinos, grupos literarios y cada una de las personas con las que tengo la suerte de coincidir y convivir en este maravilloso espacio terrenal. 
    Cada felicitación, mensaje y pensamiento recibido, han sido como un rayo de luz que ilumina mi sendero y alumbra mi alma. Sus palabras que han llegado a mí, vestidas de alegría y buenos deseos, son como flores que embellecen el jardín de mi existencia. 
    Cada una de sus voces ha tejido un manto de amor y amistad que me envuelve en un abrazo cálido y eterno. Siento en lo más profundo de mi ser la fortuna de tenerlos a mi lado, compartiendo este viaje maravilloso que es la vida. Sus felicitaciones no solo han marcado este día especial, sino que han dejado una huella imborrable en mi corazón.
He completado el sexagésimo primero aniversario de vida, me apresto a iniciar un nuevo recorrido, sintiéndome plena, satisfecha y agradecida por el camino recorrido. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas