Buscar este blog

jueves, 13 de agosto de 2020

Homenaje póstumo

Hoy como ayer, agradezco la oportunidad de un nuevo día.
https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/homenaje-postumo-5618009.html

Si das click al link de arriba, te llevará directamente a la publicación en el Sol de Parral, el cual hace un homenaje a una parralense, quien aunque no murió directamente por el Covid 19, de acuerdo a la emisión del certificado de defunción, la psicosis que vivió en el hospital como enfermera, tuvo un impacto muy fuerte en su vida.


Homenaje póstumo
Se puede soportar el dolor si lo convertimos en una historia
Isak Dinesen

La muerte es el destino final de todos, sin embargo, albergamos la esperanza de transitar por las cuatro estaciones de vida. Para quienes han sido víctimas del ataque pandémico o implicaciones derivadas de este, se despliega una cortina de dolor y lágrimas. Este escrito hace referencia a vida y muerte de la parralense María del Rosario Ozaeta Pérez, (1981-2020).  Pretende rescatar un poco de la esencia y fragancia de su ser, esparcida a través de la gente que amó, los espacios que concurrió y la profesión a la cual dedicó su vida laboral.
La palabra escrita sobrevive, deja huella y trasciende a través del tiempo, da forma a la fugacidad de la vida cotidiana, permite ser más humanos, replantear las experiencias e interpretar las perspectivas de realidad. 
Cada personaje es como un pequeño barco que navega en el mar de la vida, llega a los puertos, visita islas, es divisado y alumbrado desde los distintos faros; de pronto una tormenta le hace desaparecer, sólo queda el recuerdo de lo que fue y las suposiciones de lo que pudo haber sido en el futuro. Le sobreviven su madre Teresa Pérez Talamantes, sus hermanos: Lidia Rafaela Ozaeta Valenzuela, Manuel y Miguel Ángel Ozaeta Pérez.
Ella era llamada y conocida desde pequeña como “la Chapis”, sobrenombre derivado de su corta estatura. Tenía el cabello rubio y una sonrisa encantadora. Sus pómulos mostraban unos pequeños hoyuelos al sonreír, le gustaba bromear y sus ojos color miel expresaban amor y gratitud por la vida.
Nació y creció en Hidalgo del Parral, Chihuahua, sus estudios los realizó en la secundaria técnica 31, la preparatoria Ramón López Velarde y se gradúo en la Facultad de Enfermería y Nutrición de la Universidad Autónoma de Chihuahua, teniendo el privilegio de ser la segunda generación egresada de la institución.
Se desempeñó como enfermera en Ciudad Juárez, Chihuahua en la clínica 35, del Instituto Mexicano del Seguro Social, lugar donde permaneció por espacio de cuatro años; hasta conseguir su cambio a la clínica 6 de la misma ciudad, lugar donde prestó sus servicios por diez años, hasta su fallecimiento, el día 15 de mayo del 2020.
En ese lapso de tiempo se bautizó en la Iglesia Apostólica de la fe en Cristo Jesús, permaneció soltera dedicando su vida al servicio de su trabajo y a cultivar su espíritu, sin perder su vivaz entusiasmo y dinamismo que la caracterizaba desde pequeña.
Su padre falleció en el 2016, por lo que al quedar sola su madre, la lleva a vivir con ella a la ciudad fronteriza. De acuerdo a versiones emitidas por su hermano Miguel, dice que en los primeros días del mes de abril del año en curso, recibió una llamada de su parte con un tono de voz desesperado, donde le solicitaba fueran a recoger a su madre, porque la situación en el hospital se estaba tornando muy complicada. Empezarían a recibir pacientes de Covid 19 y ella temía ser agente trasmisor de contagio hacia su progenitora.  Trasmitía en sus conversaciones las situaciones que estaban viviendo dentro de la clínica, la agonía de los pacientes, la tristeza y desesperación de las familias y la zozobra de estar navegando en ese mar de incertidumbre, enfermedad y dolor agónico.
Ella había descuidado la activación física de su cuerpo, por lo que la obesidad era parte integral de su persona; como cuidadora de la salud, sabía que esta, era un detonante propicio para albergar al virus, razón aunada a las experiencias vividas, que fueron acrecentando su nerviosismo y psicosis ante la invasión de ese huésped inesperado. Un día presentó un cuadro de insuficiencia para respirar, los resultados de laboratorio dieron negativo ante el Covid por lo que fue enviada a casa, sin embargo, la situación se fue agravando requiriendo el uso de un respirador, hasta presentarse el fatal desenlace. “la Chapis había muerto”, la causa de su deceso quedó escrito en el acta: Infarto por obesidad”.
Chapis, que tu recuerdo cimbre montañas, que los ecos taladren las entrañas de la tierra, que se eleven por el firmamento y que el mundo recuerde tu presencia en cada enfermera y persona al cuidado de la salud.


2 comentarios:

  1. Que descanse en paz, que el Dios en el que vivió la acompañe, mis condolencias a su familia. No vele la pena discutir pero fue una heroína de verdad que merece nuestro respeto y admiración yo creo que esta santa mujer murió contagiada por Covid 19 y esa fue la causa. Creo que debe de pasar a la lista de las mujeres ilustres de Parral para que las generaciones venideras sepan lo que hicieron por ellos las mujeres y hombre de hoy.

    ResponderEliminar
  2. Hola! Buenas tarde! Pienso que su fallecimiento no fue por lo que escribieron en su acta de defunción, sino de #Covid 19.

    Solo queda agradecerle por los cuidados que les brindó a cada uno de sus pacientes durante su servicio cómo enfermera y por todo su empeño y esfuerzo que les brindó a cada paciente de #Covid 19, que aún que costó su vida y de muchos que trabajan en clínicas y hospitales que no están clasificados como covid. Gracias por dejar en Ciudad Juárez su presencia, esencia y conocimientos en pacientes de covid.

    ResponderEliminar

Bienvenido a mi blog, no te retires sin dejar tus comentarios.