Buscar este blog
martes, 22 de noviembre de 2022
Revista "La Barca" No. 72.
viernes, 18 de noviembre de 2022
Regalo inesperado
https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-regalo-inesperado-9206180.html
Regalo inesperado
E |
l agradecer y ser receptores de agradecimiento nos hace
sentirnos especiales, y con esto, se experimentan instantes de felicidad. De igual manera, cuando aprendemos a dar; sin
hacer referencia solamente a una ayuda económica, sino a brindar nuestro
tiempo, a dedicar espacios para apoyar y crecer con otros, a escuchar, a
sonreír, a convivir, visitar al enfermo, dar a quien necesite ese abrazo o
apapacho en un momento determinado, a compartir lo que sabemos, entre otras
muchas maneras que existen de dar un poco de sí mismo a los demás.
Ambas sensaciones al dar y recibir son placenteras y
necesarias para fortalecer el sentido de pertenencia y autoestima. En mi vida
profesional, tuve el compromiso moral de entregar mi tiempo y esfuerzo para dedicar
a la profesionalización, capacitación, buscar información, planear y diseñar
estrategias que apoyaran la función desempeñada dentro del ámbito educativo.
Generalmente, las recompensas eran recibidas a diario, ya fuera con un saludo,
un abrazo o una muestra de afecto; después de jubilada, algo que me llena de
satisfacción es ser reconocida y saludada con afecto por los ex alumnos,
quienes, a pesar de los años transcurridos, recuerdan mi persona y algunos
momentos especiales que vivimos en las instituciones escolares.
El reencuentro con compañeros de trabajo, permite revivir
recuerdos, logros y retos que nos tocó transitar, en tiempos y espacios
determinados. Cada día, recibimos el regalo de un nuevo día, el poder hablar
con las personas que amamos, hacer las actividades cotidianas, conocer nuevas
personas e ir implementando algunos nuevos hábitos. Hace aproximadamente un año, fui convidada a
participar como Mediadora voluntaria de Salas de Lectura; he tenido que tomar
talleres y capacitaciones en línea, organizar reuniones y eventos, y las
recompensas que he obtenido son infinitas.
Uno de los programas que estamos implementando lleva por
nombre “Bardos en Bardas”, el cual consiste en localizar paredes donde se
puedan dibujar mensajes e imágenes alusivas al fomento lector; tuvimos a bien
invitar a la Escuela Normal Experimental a participar en dicho evento, previo
trabajo nuestro. Conocedora de la calidad de esta escuela formadora, sabía de
antemano que me llevaría una grata emoción al observar su trabajo creado en una
de las bardas de la Escuela Primaria María de la Cruz Reyes, ubicada en la
calle Colón, en esta localidad. Cuál
sería mi sorpresa al encontrar mi imagen y nombre plasmado en el muro, como un
reconocimiento por mi caminar dentro de las letras. Iniciativa que surge de parte
del grupo de 1º C y dibujado por el alumno Manuel Adrián Aparicio
Bautista. A un lado, se encuentra la
imagen del poeta Carlos Montemayor, captada por el Alumno Gustavo Manuel Díaz
Salazar y enseguida la de la joven poeta parralense Diana Rocío Duarte, diseñada
por la alumna Cynthia Esmeralda Gutiérrez Herrera. Este mural queda en medio de
otros dos, dando muestra fehaciente de la coordinación y trabajo de alumnos y
maestros.
Este escrito, lleva la intención de agradecer a la
institución, a su directora, la Doctora Cecilia Aldaz, a los maestros Selena
Maynez Flores, Fco. Javier Martínez Granados y Carlos Miguen Nájera Acosta, por
coordinar y dirigir los grupos de 1º A, B y C de primaria. Y por supuesto, a
todos y cada uno de estos chicos que hicieron posible la creación de este
proyecto.
Gracias a la Maestra Luz María Aguirre Rodríguez, por ser
quien me invitó a pertenecer a estas salas. Gracias a todas las Mediadoras
Voluntarias que se han sumado a este viaje maravilloso de compartir la lectura,
a quienes conforman esos círculos lectores, a las escuelas que nos abren sus
puertas…Gracias mil.
viernes, 11 de noviembre de 2022
Porque soy mujer
Porque soy mujer
Soy el
eco del silencio, mi voz resuena a través de las montañas, del agua cristalina
que queda atrapada en el subsuelo y de la que alegremente corre por riachuelos,
como si quisiera lavar y purificar las afrentas e injusticias que en mí se han
cometido a lo largo del tiempo; mi grito resuena en las cascadas y queda
ahogado en la pesadez y quietud de los lagos; otras veces, atraviesa llanuras,
sierras, desiertos, océanos y queda a merced del viento; cuando se esconde
temerosamente en alguna nube que se cruza en el camino, su grito se convierte
en un torrente de lágrimas que riegan los campos, permitiendo que germinen y
florezcan los colores, sueños y esperanzas.
Soy hija
de la tierra, el barro moldeo mi cuerpo, y de acuerdo a las santas escrituras,
fui hecha a imagen y semejanza del todopoderoso; ¡recibí el nombre de MUJER! El
soplo de vida me lo confirió la costilla que se extrajo de mi compañero; del
hombre que supuestamente debía caminar a mi lado, cuya complexión le permite
protegerme, ¡NO castrarme, ultrajarme, lacerarme y apagar mi voz!
Se me atribuye haber
inducido a Adán para que cometiera el pecado original, el que por mi culpa se
haya perdido el Paraíso Terrenal, como consecuencia recibí el castigo de parir
con dolor a mis hijos, abriendo mis caderas y regando con mí sangre su camino a
la vida.
Remoto mi
pensamiento a la cuna de la civilización de la humanidad, donde muy poco peso
político, económico y social tuvo mi existencia. Reencarné en Juana de Arco, y
aunque sólo viví 19 años, me llamé visionaria al recibir luces de Dios. Luego
mi voz se dejó escuchar a través de la pluma magistral de Sor Juana Inés de la
Cruz. Para saciar mi sed de conocimiento en el siglo XVII, debí ocultar mi
apariencia femenina, ¡cortando mis cabellos! jamás mis ideas. Mi voz, mi rostro
ha tenido diferentes matices, culturas y colores, siempre buscando la EQUIDAD,
el respeto, la tolerancia, valores fundamentales para sobrevivir en un mundo
manipulado por el poder y androcentrismo.
Soy el
rostro de las primeras sufragistas, que fueron golpeadas, mancilladas y
encarceladas por exigir un trato igualitario y el derecho de votar y ser
votadas.
Soy la faz de esas mujeres
que en pleno siglo XXI, su cuerpo sigue siendo flagelado y mutilado por la
ablación genital.
Soy el
grito ahogado a través de la vestimenta llamada “burka”, que esconde los miedos
y torturas que ha sido sometida la mujer por el sólo hecho de serlo.
Soy todas
las féminas de Ciudad Juárez, mujeres desaparecidas cuyo único delito es el no
poder defenderse.
Soy la
mujer fuerte y decidida de la etnia tarahumara, que extiendo mi mano clamando
“corima” a mi hermano.
Soy el
ama de casa, la hija, la amiga, la hermana; la profesionista, la artesana. La
que lucha día a día, hombro con hombro, por una vida más plena más justa, más
humana.
Me
encuentro a esa mujer que vende su cuerpo, y con el dinero recibido, lleva
comida a casa a cambio de compartir la cama.
No más
mujeres heridas, golpeadas, maltratadas y humilladas. Hoy alzo mi voz y digo
“Nunca más”, y tengo la esperanza de que por fin “mi voz será escuchada”
viernes, 4 de noviembre de 2022
La vida y la muerte
https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-la-vida-y-la-muerte-9136475.html
La vida y
la muerte
México es un país multicultural, rico en diversidad
geográfica, en sus etnias, en la prevalencia y rescate de sus tradiciones
ancestrales, que son una mezcla de las culturas prehispánicas y de algunos
elementos que al paso del tiempo se les han ido incorporando.
Las tradiciones se mantienen vivas
porque la gente las sigue practicando y las nuevas generaciones las van
incorporando a su ser y hacer; tal es el caso del culto que se rinde a la
muerte, como un homenaje especial a los seres queridos que ya no están en esta
esfera terrenal, pero siguen viviendo en el recuerdo y corazones de quienes
quedamos en el mundo.
Cada estado de la república mexicana, utiliza un sinfín
de recursos ornamentales que se destacan por su brillo multicolor, para adornar
sus calles, sus edificios y los cementerios, que generalmente son puntos de
encuentro con la tristeza y dolor por la ausencia y apego que experimentamos
con las personas que amamos; pero en estos días de jolgorio, se engalanan con los colores, flores y
ornamentos que brindan un toque distintivo de unión familiar, porque al
celebrar la muerte, se conmemora la vida, se honra su recuerdo y se traen a
colación eventos, anécdotas y episodios
vividos; se escuchan los acordes musicales que se mezclan con oraciones
y alabanzas; se comparte el pan, el diálogo, la avenencia, se privilegia el
orden y limpieza del lugar, para que en ese día tan especial, el alma de
nuestros difuntos se sienta acompañada,
con el abrazo del amor que venera su memoria, donde vivos y muertos nos podemos
reencontrar en una dimensión que nos permite convivir.
Las escuelas como espacios formadores, se encargan de
poner en práctica esta tradición, montando altares de muertos, en salones,
canchas, o espacios designados para que la comunidad educativa se involucre;
las flores de cempasúchil brindan ese colorido aromático que impregna el
ambiente y cuya función es guiar las almas hacia los altares a través de los
siete niveles, que simbolizan los pasos necesarios para llegar al cielo; los elementos indispensables están a la
vista, como son: el agua, las velas o cirios, el incienso, la nube y alhelí
(planta), arco de flores y frutas, cruz, pan, petate, fotografías de los
difuntos, comida tradicional, izcuintle (en el caso de las almas de niños que
simboliza el perro que les ayuda a cruzar el caudaloso río de Chiconahuapán),
sal, papel picado y calaveritas de
azúcar.
Además de esta tradición, los desfiles de catrines y
catrinas se han convertido en toda una tradición, representando un símbolo de
muerte, pero también hacen alusión a una sátira social que se implementó
durante el porfiriato para protestar en contra de las condiciones económicas
del país y las diferencias sociales prevalecientes.
Hay concursos, tanto de altares como de catrinas; los
medios de comunicación se encargan de hacer la difusión pertinente. En últimas
fechas, se han agregado otros componentes a la celebración, como el caso de
nuestra ciudad, que tiene a bien organizar el evento anual de “Platicando con
los muertos”, donde se hace gala por medio de la personificación y erudición de
la vida de algunos personajes, cuyos restos descansan en el panteón de Dolores,
rescatando historias, leyendas y anécdotas que el público en general tiene a
bien conocer.
Y como todo en la vida, esta sigue su curso, las visitas
a los panteones van mermando, pero permanecen los arreglos hechos en cada
tumba, que brindan un espectáculo del amor y atención profesada a esa persona
en especial.
Reconocemos que somos viajeros en el
tiempo y nuestro destino final es el mismo. Cierro con una frase de Norman
Cousins (1915-1990): “La muerte no es la
mayor pérdida en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros
mientras vivimos”.
Maestra María del Refugio Sandoval Olivas
-
Imagen tomada de la red Entre el dolor y la esperanza Hoy es uno de esos días grises donde los rayos del sol se esconden tras la desesperanz...
-
https://oem.com.mx/elsoldeparral/analisis/espejos-de-vida-se-ha-apagado-una-estrella-21560941 Jorge Luis Sandoval Moreno (28 de octubre de 1...
-
https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-otra-batalla-perdida-6711886.html Otra batalla perdida Hay eventos únicos e irre...