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viernes, 27 de septiembre de 2024

Hermoso Jotabejo Espejo sobre la campiña mexicana por ntra.Embaj.Cuquis ...

La escritura como arte: un viaje de aprendizaje y transformación



Tomado del muro de Lucy Teresa Obando
https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-la-escritura-como-arte-un-viaje-de-aprendizaje-y-transformacion-12618276.html

La escritura como arte: un viaje de aprendizaje y transformación

    La escritura es un arte que se perfecciona con la práctica, pero no basta con practicar por sí mismo. Como afirmó el pedagogo ruso Lev Vygotsky al exponer su teoría del aprendizaje situado, este se basa en la interacción social y en la importancia de un entorno adecuado, donde personas más experimentadas guíen al aprendiz y proporcionen andamiajes y refuerzos para el desarrollo del conocimiento.

    Este enfoque teórico se complementa con las aportaciones del psicólogo suizo Jean Piaget, quien describe los procesos internos de la mente como estructuras del pensamiento que evolucionan a través de la maduración, la experiencia social y la interacción con el entorno físico y social. A Piaget se le atribuye el concepto de "aprendizaje significativo".

    Este texto no pretende ofrecer un análisis exhaustivo de estas teorías, sino más bien abrir una puerta hacia mi experiencia personal como docente, inmersa en un proceso constante de aprendizaje. Escribir es un proceso que implica leer, investigar, reorganizar las ideas y seleccionar las palabras adecuadas, de manera que puedan transportar eficazmente el pensamiento. Inicialmente, se escribe para uno mismo, para expresar sentimientos, emociones o conocimientos. Sin embargo, todo escrito busca ser leído para cumplir su propósito: comunicar.

    Sin duda, las escuelas son los espacios formadores por excelencia, lo que destaca la importancia del fomento a la lectura y la complementariedad del binomio lectoescritura. Sin embargo, muchas veces estas habilidades se ejercitan solo para cumplir con las exigencias de los contenidos educativos, sin llegar a formar lectores y escritores por convicción. Las estrategias aplicadas no siempre logran impactar lo suficiente como para formar personas que, más tarde, puedan escribir dentro de cualquier género literario, lo cual requiere estudio, comprensión y práctica exhaustiva.

    Me reconozco como una persona en constante aprendizaje, consciente de los vertiginosos cambios que trae el mundo actual y con una necesidad constante de adquirir nuevos conocimientos. Estos factores fueron los que guiaron mi camino hacia la docencia, y hoy siguen siendo la base de mi crecimiento como individuo, promotora cultural, voluntaria en salas de lectura y escritora.
    
    Soy consciente de que ninguna profesión es un fin en sí misma. El compromiso de seguir aprendiendo es fundamental. Por eso, dedico gran parte de mi tiempo a esta tarea. Uno de los recursos que empleo es la escritura semanal de mi columna "Espejos de vida" en el periódico local. Cada jueves me enfrento a un proceso mental que comienza en el desequilibrio, hasta que las palabras toman forma, creando un texto coherente. Este proceso no finaliza con la publicación, sino que continúa con las lecturas y comentarios de los lectores.

    La satisfacción que deriva de la escritura no proviene únicamente de dar forma a las ideas, sino también del impacto que estas pueden tener en los demás. El diálogo que se genera a partir de un texto escrito enriquece tanto al autor como a los lectores, creando una conexión intelectual y emocional. Es este intercambio lo que otorga a la escritura su carácter transformador, al permitir que las palabras trasciendan las barreras del tiempo y el espacio para seguir resonando en quienes las reciben.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 14 de septiembre de 2024

Con olor a patria









Con olor a patria

    Septiembre es el noveno mes del año, próximo para cerrar con broche de oro y abrir nuestro corazón al año nuevo. El otoño está en puerta, junto con esta maravillosa estación, el clima es más fresco, la duración del día y la noche coinciden, los árboles cambian de vestuario y los campos se tiñen de bellos y cálidos colores.


    En México, este mes se reconoce como el mes patrio, precisamente como un recordatorio
de esos héroes que nos dieron patria como: El Cura Don Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Ignacio Allende y Josefa Ortiz de Domínguez, entre otros.


|El grito de independencia es uno de los eventos más patrióticos, esperado y conmemorado en nuestro país, ya que rememora ese 15 de septiembre de 1810, cuando el Cura Hidalgo, tomó el estandarte de la virgen de Guadalupe y convocó al pueblo a salir y manifestarse en contra del yugo español. No fue un enfrentamiento fácil, conllevó once años de creación de estrategias para salir avante en las luchas, donde, sin lugar a dudas, la muerte se llevó a muchos compatriotas.


    Esta es una celebración que atañe a todos los mexicanos, por lo que se conmemora desde el ámbito personal, laboral, político, educativo, social y cultural. La casa de los abuelos no puede quedar al margen de tal acontecimiento, desde fechas posteriores, cada uno de los encargados de los talleres que conforman este espacio, se dan a la tarea de organizar un bonito festival, además de la ornamentación y arreglos necesarios para que el espíritu nacionalista brille en todo su esplendor; se abren las puertas a la población en general, ofreciendo, además, una gran venta y degustación de platillos mexicanos a la concurrencia.


    Ese homenaje se celebra como institución, liderado, en esta ocasión, por la Licenciada Judith Flores Sáenz, quien, junto con su maravilloso equipo de trabajo, ha estado revisando los pormenores. Ella tuvo a bien comentar, que los abuelos, somos el núcleo central de esta institución, que todo fluye con armonía, precisamente, por ese desempeño, compromiso y buen hacer de todas y cada una de las personas inscritas, porque somos importantes dentro de la individualidad, pero también en la colectividad de trabajo cotidiano.


    La casa de los abuelos los espera en su locación, para platicar, convivir, intercambiar experiencias y aprender en comunidades de aprendizaje. Esta convivencia ha generado lazos fuertes y profundos de amistad, por lo que, con frecuencia, nos reunimos en otros espacios a celebrar cumpleaños y otros eventos que ameriten la celebración. Tal es el caso del día de ayer, que degustamos sabrosos y exquisitos platillos, bailamos al ritmo, son y armonía de la cantante Beti Sánchez, por supuesto que fuimos con ropa para la ocasión, vestidos con ornamentos, diademas de flores en el pelo, sombreros, predominando los colores de la enseña patria: verde, blanco y rojo.
     

    Gracias infinitas a nuestro maestro de teatro, Luis Moriel. 

Maestra Cuquis Sandoval Olivas

sábado, 7 de septiembre de 2024

Más allá del contexto escolar. Un tributo a Mona y Pachin














    Las escuelas son entes vivos; no solo son edificios, sino que cobran vida por las personas y los contextos que giran a su alrededor. Estas se rigen por la Ley Orgánica de Educación, y uno de sus apartados presenta un organigrama que especifica las funciones y obligaciones de cada trabajador. Todos y cada uno de sus integrantes son parte fundamental para el desarrollo óptimo de las actividades, de tal manera que se les conoce como comunidad escolar, donde todos convergen, aprenden y comparten tiempos y momentos de vida, tanto en el ámbito laboral como en el personal y familiar.

    La Escuela Secundaria Técnica No. 70 ha sido albergue de sueños y esperanzas desde su fundación. Sus puertas se han abierto para inscribir a muchas generaciones y las ha entregado a la sociedad como muestra del deber cumplido. Cada generación que ha pasado por sus aulas lleva consigo una parte de su historia y valores.

    En ese contexto, tuve la suerte de coincidir con compañeros de trabajo que posteriormente se convirtieron en grandes amigos. Algunos ya han terminado su ciclo laboral y gozan de su jubilación, como en mi caso; otros se han adelantado en el camino, dejando estelas de memorias impregnadas en cada rincón de la institución.

    Este homenaje póstumo es dedicado con respeto y cariño a la maestra Ramona de la O y al C. Ermelo Efraín Peinado Mata, quienes fallecieron recientemente. Por coincidencias del destino, ambos partieron de este plano terrenal el mismo día, aunque en diferentes circunstancias. Sus legados siguen vivos en el corazón de quienes los conocimos.

    Dedico estas palabras a los gratos recuerdos que cada uno dejó en mí. Ramona de la O fue mi compañera en la licenciatura del Centro de Actualización del Magisterio (CAM). Aunque no compartíamos el mismo salón de clase, coincidimos durante cuatro años en esa institución. Cuando llegué a la Escuela Secundaria Técnica No. 70 como directora, fue una de las personas que me recibieron con los brazos abiertos, mostrando compromiso, solidaridad y empatía hacia mí y hacia la responsabilidad de mi nombramiento.

    En los proyectos escolares que emprendimos, siempre conté con su liderazgo en el grupo, así como con su respaldo dentro del contexto educativo. Aún guardo con cariño algunas bufandas tejidas especialmente para mí por su propia mano, reflejo de su afecto y generosidad.

    En cuanto a Ermelo, conocido por todos como “Pachín”, era un hombre franco, de sonrisa presta y mano amiga. Se desempeñó en el área de trabajo manual y, además, apoyó por muchos años al equipo juvenil de béisbol de la institución, una labor que realizó de manera altruista y con el deseo de encaminar a los jóvenes hacia el deporte.

    Quedaron registradas en mi memoria muchas de nuestras conversaciones; él llegaba hasta mi oficina para compartir emocionado los proyectos y logros alcanzados, las necesidades urgentes y su disposición siempre latente para que los jóvenes brillaran en el ámbito deportivo.

    Así, en ese diario convivir, se tejieron amistades y recuerdos entrañables. Estas líneas van dedicadas a honrar su memoria y a expresar a sus familiares nuestras condolencias y respetos. Ellos han alcanzado otro plano, pero como sembradores dentro de esta institución, han dejado una huella que perdurará a través de muchas generaciones venideras.

    Hoy, más que nunca, reconozco la importancia de valorar cada momento y a cada persona que forma parte de esta gran comunidad. Sus legados son un recordatorio constante de que, en cada acto de enseñanza y en cada gesto de apoyo, estamos construyendo un mejor futuro para todos.

Maestra Cuquis Sandoval Olivas