Propósitos
de año nuevo
Un año que termina, otro que empieza; un círculo que se
cierra para dar cabida a uno más. Son algunas de las frases con las que
iniciamos este 2023, así como el cúmulo de bendiciones y buenos deseos que
hicimos patente ya fuera en forma personal o por medio de las redes sociales.
Acabamos de transitar por un mes con muchas festividades, donde se privilegia
la familia, la unión, las convivencias y el compartimiento con los demás.
Sin duda alguna, nos quedamos con las imágenes y
sensaciones vividas, así como con los abrazos y cariño brindado y recibido; de
igual manera, con las reminiscencias e introspecciones que viajaron
directamente a la conciencia de cada uno de nosotros, permitiendo poner en la
balanza los cambios de mejora que debemos de implementar en nuestro ser y
diario vivir. Generalmente, estos hacen
alusión a la adquisición o fomento de hábitos, cambios de conducta y el abandonar
aquellos comportamientos que nos dañan.
De antemano, conocemos que no todo se puede planear, que
siempre habrá situaciones imprevistas que se van presentando sin previo aviso;
sin embargo, gustamos de pensar o expresar nuestros propósitos de mejora, con
la firme intención de tener una vida personal, familiar y comunitaria más
plena.
En este mes de enero, que es la puerta de entrada al nuevo
año, hago patente estas breves reflexiones, mismas que me sirven de plataforma de
preparación interna para enfrentar y disfrutar
los días, que invariablemente, se
irán sumando hasta completar los meses que conforman el año, a sabiendas, que
estos, se sucederán de manera vertiginosa, porque en la medida que transcurren
los años, comprendo lo fugaz y efímero del tiempo.
Entiendo que todo parte de mi persona para tener una
proyección positiva hacia los demás, por lo que entre mis particularidades se
encuentra el tener más cuidados hacia mi salud física y mental, mejorar los
hábitos alimenticios y de activación física, nutrir mis pensamientos con la fe
y espiritualidad, buenas lecturas y rodearme de gente que me aporte felicidad;
seguir aprendiendo y, sobre todo, expresar mis afectos tanto verbal como con
actos a la gente que me rodea. Deseo cuidar mi salud para gozar a mi familia,
tener la paciencia y consejo necesario para guiar los pasos de mis nietos,
apoyarlos en la medida de mis posibilidades y que sepan que en nosotros sus
abuelos, estará un puerto seguro para naufragar en medio de sus tormentas.
Estoy consciente de mis debilidades, así como de lo
humanamente imperfecta que soy, de mis flaquezas, titubeos, miedos y dudas que
adolezco, pero también, de las inmensas posibilidades que la vida me ha
brindado en forma de bendiciones, a través de mi vida misma, mi familia y la
gente que me rodea.
Me prometo, aprender a gozar cada instante de mi vida, porque
no hay retorno posible ni vuelta atrás, admito que el pasado ayuda a
reconstruir el presente, que el futuro es incierto, no sé si llegará; debo
agradecer por lo que soy y recibo; dejo el ayer en el pasado, como experiencias
y aprendizajes obtenidos y fijo mi vista en el horizonte, mi corazón en la
esperanza de que siempre habrá un mañana mejor.
Maestra María del Refugio Sandoval Olivas
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