Buscar este blog

martes, 2 de junio de 2020

Esperanza

Hoy como ayer, agradezco la oportunidad de un nuevo día.



Antes de empezar un ejercicio introspectivo es necesario tomar un respiro, entrar en fase de quietud para escuchar las voces que están agazapadas en el interior de mi espíritu. Trasladar las emociones a palabras, requiere tomar la fotografía especial, con luces potentes que penetren y desentrañen esos sentimientos que se agolpan y arrugan el alma. Pandemia: entender el significado y trascendencia de ese concepto. Concientizarlo y reconocer la relación directa con enfermedad, dolor, pobreza y la muerte. Yo pensaba que era un problema de China, después observé horrorizada como trascendió fronteras y se trasladó a España, Italia mientras los puntos rojos, que mostraban los noticieros, se fueron expandiendo a la par que el miedo de mi interior. Claro que dolía y me preocupaba la situación, pero aún tenía la esperanza de que fuera detenido y derrotado por la ciencia. Desde entonces, nuevos huéspedes llegaron a habitar mi interior: miedos, desolaciones, desesperanza, incertidumbre y fantasmas invisibles de impotencia que han trastocado mi apetito, sueño y lastimado mis niveles glucémicos. Difícil de explicar con palabras porque se asocia a la peor pesadilla que me ha tocado vivir. Tengo más de cinco décadas en mi haber, por lo que la vida me ha planteado circunstancias difíciles, como enfrentar un cáncer muy agresivo en mi nieta de ocho años, presenciar su agonía y despedida. Dejar partir a mi madre y otros eventos locales, nacionales y mundiales que han acongojado mi corazón, como el hecho de la violencia, esa destrucción del hombre por el hambre de poder, migración desenfrenada y las calamidades que enfrenta esa gente en la búsqueda de una mejor calidad de vida. Pero hoy, me siento completamente desolada. Mi confianza en la ciencia está tambaleante, trato de aferrarme como un náufrago a la fe, sabiendo de antemano que es algo que no puede tocarse, ni verse, solamente sentirse pero me encuentro totalmente desorientada al ver tanto dolor y desesperanza en nuestro planeta. Estoy haciendo mi parte, quedarme en casa, cuidarme y cuidar a los demás, orar y tener esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido a mi blog, no te retires sin dejar tus comentarios.