Creando otros escenarios
Abro esta disertación citando una frase de Enrique Rojas:
“La amistad es el plato fuerte en el banquete de la vida”, preparando el
camino para que las palabras en este laberinto de ideas, busquen nexos de
hilación, cohesión y significado, tomando
su cauce hasta llegar a
despertar emociones, sentimientos,
asentimiento o disentimiento del amable
lector, quien dedica unos instantes de su tiempo para compenetrar en los
pensamientos de esta escritora incipiente, que busca por medio de sus
aportaciones literarias, tender un
puente empático en el proceso de comunicación. De la parte infinitesimal de
temáticas a abordar, se debe delimitar el universo, focalizando una en
particular, que permita ahondar en detalles y explicaciones, segura estoy, de
que la curiosidad y deseo de seguir leyendo, no se fuerza, sino que se
despierta por la fuerza, dinamismo y sabor que se le impriman a las palabras.
Indudablemente somos la generación digital de la pantalla; algunos como hijos biológicos, fruto de la herencia
social, que les permitió nacer dentro
de ella; otros como hijos adoptados o
emigrantes digitales que hemos tenido que incursionar a este mundo.
En la actualidad,
tenemos una gran cantidad de amigos y seguidores en las redes sociales, sin
embargo, en muchos casos, se nos dificulta
despertar, cultivar y conservar una amistad en la vida real, así como la
convivencia armoniosa y respetuosa entre todos.
Las circunstancias y situaciones de vida nos permiten
conocer e interactuar con otras personas; tenemos la posibilidad y libre
albedrío de aceptar o simplemente dejar que éstas oportunidades pasen de largo,
sin dejar huella en nuestra existencia.
Quiero hacer mención de un curso de trabajos manuales que
tuve a bien tomar en el Centro Comunitario de la Héroes de la Revolución, donde
concurrimos mujeres de distintas edades y de diversos puntos de la ciudad.
El permanecer seis horas diarias en constante
acercamiento, permitió conocer un poco de la historia de vida de cada una de
ellas; haciendo visible también la personalidad, temperamento, carácter y
templanza de sus integrantes; emergiendo como en toda interacción social,
algunos desacuerdos y puntos de vista discordantes, que sin embargo, fueron
tratados y sanados por medio del diálogo
y la puesta en práctica de algunos valores universales como el respeto,
tolerancia, empatía y solidaridad.
El trabajo de equipo mostró sus bondades una vez más, demostrando “que el todo es más que la suma de sus
partes”, hubo ayuda mutua para la
elaboración y consecución de los
trabajos encomendados; floreció un
despliegue de habilidades y creatividad que hicieron patente la capacidad
artesanal para diseñar y crear utensilios, adornos, bisutería, entre otros
más, de gran utilidad personal y social.
Vaya mi reconocimiento a esas mujeres y hombres emprendedores que buscan el crecimiento y desarrollo; aplaudo su valentía,
porque demuestran tener voluntad y coraje para salir avante ante los
embates y tempestades que han surgido en sus vidas.
Como todo ser humano, han enfrentado duelos, pérdidas de
seres queridos, crisis emocionales y
económicas, fuertes problemas de salud, y sin
embargo, salen de su casa con una sonrisa dibujada en su rostro, con una palabra de aliento para
quien la necesita, con manos dispuestas a trabajar, a crear, a transformar,
artesanos que pintan de color e ilusiones su vida.
Gracias por haber
formado parte de mi existencia; por acompañarme en este trayecto de vida, por
las bromas, piropos, por acrecentar mi autoestima y reafirmarme
como un ser humano imperfecto y en constante transformación. Comparamos un mismo boleto y hoy llegamos a
nuestro destino, pero dejamos impreso en nuestras memorias las huellas del
camino andado.
Les invito a seguir creando escenarios de
convivencia, fraternidad y amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido a mi blog, no te retires sin dejar tus comentarios.