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viernes, 31 de diciembre de 2021

Misiva de amor

https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-misiva-de-amor-7671728.html












Misiva de amor

Recuerdo el día exacto que supe de tu existencia, la preocupación que me embargó como madre, al pensar en la juventud de tus padres y del compromiso que se tiene con los hijos; pero, por otro lado, sentí un cosquilleo de gozo en mi corazón, al imaginar ese ser diminuto que se estaba gestando en el vientre de mi hija y que llevaría nuestra sangre, perpetuando así el árbol genealógico de nuestra existencia.

Fui testigo de tu desarrollo, acompañando a tu madre a los estudios de ultrasonido y compartiendo su dicha al conocer que serías una hermosa muñequita.

Desde ese momento, empezamos a comprar bellas prendas de vestir, que cubrirían y darían calor a tu pequeño cuerpo. El día de tu nacimiento, nos embargaba una mezcla de preocupación y regocijo, yo sabía el trance doloroso que esperaba a tu madre, así como el temor inherente del proceso de alumbramiento, rogando al ser omnipotente porque arribaras a este mundo como la princesa que eres.

Desde el primer instante atrapaste nuestro corazón, tus grandes ojos querían aprisionar y descubrir el espacio que te rodeaba. A partir de ese momento, cada día nos sorprendías con nuevos aprendizajes, ya sea apretando nuestra mano, sonriendo, cuando te sentaste sola, los primeros pasos, la dentición, los balbuceos, imitación del sonido de los animales y cada cosa que hacías, nosotros la aplaudíamos con la certeza de conocer tu inteligencia y capacidad de aprendizaje que demostrabas en cada acción efectuada.

En la guardería destacabas por tus sonrisas y vivacidad y con una inmensa capacidad de amar. En el transcurso de la primaria, fuiste una niña muy platicadora, súper social, pero siempre participaste en eventos de exposiciones, lectura, escritura de cuentos, baile y canto y concursos académicos destacando por tu gran capacidad de retención, memorizando y encontrando significado a tus participaciones, lo que hacía muy elocuente tu expresión   verbal y corporal.

Siempre has sobresalido con las mejores calificaciones del resto del grupo, resultados escolares en los que sigues floreciendo, porque la dedicación y perseverancia son de tus grandes atributos que has cultivado a través del tiempo.

Te vimos transitar de la niñez a la adolescencia, dejar las muñecas, trastecillos y juguetes propios de esa etapa, al ir mostrando interés en otros juegos y pasatiempos, como los patines, patinetas, juegos de mesa; entrar en momentos de introspección y soledad contigo misma y el preferir estar en tu cuarto o en compañía de tus amigas en vez de que con el resto de la familia.

Cada día has demandado mayor libertad, demostrando con creces la responsabilidad y respeto a las normas que en casa se te han impuesto. 

El 27 de diciembre, tuvimos la inmensa fortuna de ser copartícipes del XV aniversario de tu nacimiento; el poder de convocatoria en tu nombre fue tan exitoso que acudió familia dispersa en la unión americana y la república mexicana; con lágrimas en los ojos te vimos arribar a la iglesia para dar gracias a Dios, tu rostro irradiaba luminosidad y felicidad; padres, abuelos, tíos, primos, todos reunidos para brindar y festejar en tu nombre.

Cuando bailaste el primer vals en los brazos de tu padre, las lágrimas corrían libremente por las mejillas de la concurrencia, que mayor alegría que ser estrechada al compás de la música por ese hombre que ha sido parte de tu vida; estar abrigada por la mirada amorosa de tu madre, cuyo corazón se desborda con solo mirarte, deseando que tu existencia transcurra por un camino de rosas.

Solo me resta decirte, que eres una jovencita afortunada, rodeada de personas que te amamos incondicionalmente y que siempre estaremos velando por tu felicidad.

Maestra María del Refugio Sandoval Olivas

Espejos de vida

sábado, 25 de diciembre de 2021

Mensaje navideño




Mensaje navideño

Escuchemos, hay ángeles a nuestro alrededor, basta concentrarse, sumirse en el silencio y empiezan a brotar las voces; se perciben claras diáfanas y transparentes, sin necesidad de buscar códigos que interpreten los mensajes escondidos, porque brotan de las entrañas, de la conciencia interior de cada individuo, que particularmente en estas fechas, va despojándose de los antivalores que fueron ganando terreno durante los días con que cuenta el año; fueron gestándose en la sociedad y permearon en la colectividad e individualidad; quizá, producto del estrés, del encarecimiento de la vida, de la violencia y de las múltiples problemáticas que nos aquejan en la cotidianidad; pero, el mes de diciembre se asocia con el renacimiento, con olvidar los sinsabores y enfocar la vista y acciones en lo que podamos  cambiar, en atrapar los sueños de  ese yo interior, ese niño que aún mora en cada persona con la inocencia propia de la edad, el brillo de la bondad y el color de la esperanza dibujado en su mirar.

Atendamos el repiquetear de campanas, el constante toque que llega a nuestros oídos, en búsqueda de captar y atrapar nuestra atención, porque tienen una relación directa con el llamado a un tiempo de gozo; repican para ahuyentar los malos pensamientos, las acciones indebidas, para despertar la conciencia aletargada por el ruido y velocidad del mundo actual. 

Agucemos el oído a través de la música, porque esta se transforma en complemento de alegría y jolgorio navideño; el ritmo, cadencia y armonía penetra a las fibras más íntimas del ser, llegando hasta las emociones somnolientas; hacen patente su sentir y se expresan por medio de coros y estribillos populares. 

Oigamos el sonido del silencio, permitámosle tomar el protagonismo en el ruidoso ajetreo de la vida; prevaleciendo el diálogo consigo mismo, el perdón, la conciliación, el tiempo de orar y reconstruir relaciones, descargar las tormentas que nos aquejan y convertirlas en suaves arroyos que lavan y hacen visibles las ilusiones y esperanzas.

Sintamos desde lo más profundo de nuestro corazón, a esos seres amados que partieron de este mundo terrenal, no como un hueco imposible de llenar o una ausencia que incentiva la tristeza, desazón e infortunio de pérdida, sino como un raudal de recuerdos y memorias compartidas que se tejieron mientras se gozó de su presencia, ensalzando esos instantes que deben prevalecer en las memorias de las nuevas generaciones, ya que su recuerdo, es el único vínculo posible de reconocimiento y unión entre ellos.

Practiquemos la conjugación y puesta en práctica de los verbos, porque estos, de acuerdo a la gramática, son los que dan pauta a la existencia. Dar amor a manos llenas, o como aseveró la madre Teresa de Calcuta, dar hasta que duela; ayudar a quien menos tiene, gozar de la presencia de familiares, amigos y conocidos que nos acompañan en este caminar; disfrutar la comida que llevemos a la mesa, prodigar palabras de aliento y el mensaje de paz; agradecer por quienes somos y lo que poseemos, acrecentar la fe, porque es el alimento del espíritu, reír, creer y soñar, porque como dijo el escritor argentino Jorge Luis Borges, al reconocer nuestra existencia efímera y fugaz:” Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena, pero nuestro deber es edificar, como si fuera piedra la arena”.

            Amables lectores, les deseo un cúmulo de bendiciones, una cascada de parabienes, salud, amor y paz. 

viernes, 17 de diciembre de 2021

Navidad en el muro



Navidad en el muro

    La palabra “navidad” se asocia a un cúmulo de significados religiosos, culturales y sociales que se han ido reconstruyendo a través del tiempo; primeramente, se relaciona con el mes de diciembre, la época invernal, con los conceptos de natalicio, renacimiento, y las imágenes de luces, esperanza, amor, unión, aguinaldos, festividades, posadas y pastorelas, entre muchos otros más. 

    El presente artículo lleva la intención de dar a conocer a la comunidad parralense un preámbulo introductorio de la pastorela  “Navidad en el muro”,  cuyo guion ha sido magistralmente adaptado por la Directora del teatro onírico de la ciudad, Helena G Sáenz y Blanca López Arzola,  experiencia y juventud que representan la unión de talentos  en varias producciones teatrales, que han puesto en alto su labor incansable al propagar y representar este género literario que además de contribuir en la educación del pueblo, es una parte medular de esparcimiento y convivencia social. 

    Una veintena de participantes de distintas edades y voluntarios de la comunidad conforman el elenco artístico que se dará lugar este domingo 19 de diciembre a las 18:00 horas en el teatro de Cámara y el martes 21 de diciembre a las 19:00 horas en el Museo Palacio Alvarado. La temática es de origen religioso, político y social, con críticas y sátiras de eventos y personajes como: Peña nieto, Donald Trump, Hillary Clinton, López Obrador, agentes de migración, ángeles y arcángeles, pastores, las tres reinas magas querubines, José, María y el niño Dios; trayendo a colación fuertes problemáticas políticas y sociales como: drogadicción, inequidad y violencia de género, el debate presidencial,  el muro que separa las fronteras, el mal trato hacia los migrantes, con diálogos picarescos y divertidos que finalmente terminan ensalzando la magia de la navidad  con una tonada de arrullo, de oración y un  mensaje de amor, paz y fraternidad para todos. 

    La pastorela “Navidad en el muro”, es una puesta en escena que posee su propio tono y sentido teatral, sin por ello dejar de resumir los tres elementos básicos: los sentidos antagónicos del bien y el mal. El primero, es personificado por el arcángel, ángeles y querubines y el segundo por los distintos diablos que graciosamente hacen su aparición, y quienes están convencidos de su ser y hacer, luchando por ganar y persuadir a los demás. El tercero y último es la humanidad representada por el resto de los personajes. 

    La ingenuidad de algunos de los actores, se identifica en su vestir, actuar y en los diálogos envueltos en aportaciones y preguntas aparentemente sencillas, pero que, al enfocarse en las respuestas obtenidas, permiten al público captar el mensaje con las moralejas y enseñanzas que llevan implícitos. 

    Esta obra tiene un arduo trabajo efectuado tras bambalinas, desde la génesis de la misma idea, la creación del guion, la selección de personajes, el diseño de vestuario y escenario, ensayos, adecuaciones y finalmente la puesta en escena, que, sin duda alguna, gozará de la aceptación y aplauso del público asistente. 

    Sírvase también este escrito, para emitir una calurosa felicitación a quienes hacen posible este tipo de eventos; principalmente a Helena G Sáenz, cuyo talento, carisma y belleza son portes distintivos de su personalidad, así como su entrega y pasión por el teatro. A quien funge como director de música y sonido, profesor Leobardo Rodríguez, a Blanca López Arzola, escritora y coautora de varias obras teatrales, al grupo de teatro onírico, a los nuevos integrantes en esta obra y al Director del Museo Palacio Alvarado, Martín Raúl Márquez. 

Para terminar, me permito citar una frase célebre del escritor y artista Harland Miller: “Ojalá pudiéramos meter el espíritu de la navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año”

 


jueves, 16 de diciembre de 2021

Migración


https://espaciofronterizo.com/espacio-fronterizo/migracion/




La historia de la humanidad es un recuento de migraciones, peleas, líderes que han incitado a buscar y alcanzar una vida más plena de superación y supervivencia. Los límites territoriales son producto de esas luchas; las fronteras, líneas divisorias que marcan formas de vida, lenguaje y moneda circulante, separan familias e imponen leyes sobre su abordaje y traspaso.

Las fronteras del norte de México tienen características y procesos sociales, culturales, religiosos y económicos muy peculiares y distintos al resto del país. La historia registra su nacimiento desde la pérdida de la guerra frente a Estados Unidos y casi la mitad del territorio mexicano en 1850. Ellas son fronteras que se han ido aglomerando y creciendo desenfrenadamente por la migración: por ser el trampolín al país de los sueños y la oportunidad de trabajo que ofrecen las maquilas, fábricas e industrias. Son itinerantes y tienen población flotante; puerta de mexicanos, latinoamericanos y asiáticos que, al carecer de papeles migratorios, las hacen su hogar provisional o permanente. 

Su ubicación geográfica también ha sido utilizada para fines delictivos: narcotráfico, tráfico de infantes, de órganos, trata de blancas, fosas clandestinas, prostitución, abandono y maltrato infantil, indigentes, proliferación de pandilleros y bandas delictivas, asentamientos humanos, hacinamiento, etc., siendo Ciudad Juárez la frontera que más violencia y feminicidio ha registrado desde 1993. Estos flujos exigen cambios en toda la composición e infraestructura de los lugares que los reciben, ya que cuando crecen repentinamente carecen de servicios indispensables como sistemas de salud, agua, drenaje, luz, medios de transporte y espacios educativos y recreativos.

A mayor distancia que recorren los emigrantes, mayores obstáculos y sufrimientos se encuentran en el camino. Tal es el caso de la población que migra de Centroamérica hacia EUA. Aunque sean diferentes los motivos que les impulsan, un factor común es que buscan nuevas oportunidades de empleo y mejores condiciones de vida que no hallan en su país de origen.

La migración es uno de los fenómenos más recurrentes y está afectando la gran mayoría de los continentes, ya sea por guerras, conflictos políticos y armados, ideologías religiosas, hambrunas, entre otras, separando familias y propiciando tristes desenlaces. Para muestra, basta retratar el flujo migratorio que se presenta en las fronteras cercanas a México y Centroamérica.

Los venezolanos huyen por crisis de alimentos, medicamentos e inflación; hondureños y mexicanos, pobreza extrema o violencia; guatemaltecos, a causa de conflictos armados internos y problemas políticos. Los migrantes pagan por traslados, coyotes o polleros; caminan días, semanas y hasta meses, sorteando peligros propios de la naturaleza, como picaduras de animales, ríos con corrientes profundas y los que el hombre ha instituido sintiéndose dueño de un territorio: “Maras” o “Zetas”, bandas delictivas que los hacen sujetos a violaciones, extorsiones, explotación laboral y sexual, tortura, pisoteando sus derechos humanos o arrebatándoles la vida.

“La Bestia”, medio de transporte sobre rieles utilizado en este caso no por elección, sino por necesidad, sale de Arriaga Chiapas, cuya frontera colinda con Guatemala, y se convierte en el centro de concentración de ríos de gente desesperada por encontrar una nueva forma de vida. Cuando se empiezan a enganchar vagones, aparece una nube humana ansiosa de ganar un lugar en el techo, lo mismo corren jóvenes que niños, madres de familia con sus bebés en brazos en la búsqueda de ese espacio que les transportará a la frontera. El tren recorre de Sur a Norte el país, no de un solo tramo, sino que hace cambios en distintas ciudades, por lo que los migrantes deben descender y volver a subir a otros vagones. La ruta Atlántico llega a Estados Unidos. Este recorrido es conocido como “ruta del infierno” o “ruta de la muerte”, por los múltiples accidentes y atropellos contra la dignidad humana que ahí se viven. “La Bestia” es visualizada por los migrantes como una luz de esperanza, solo que, al omitir el pago del pasaje, se pone en riesgo lo más grande que posee el ser humano: la vida misma. Su abordaje se hace cuando el tren está en movimiento. Desesperados, buscan alguna escalerilla para asirse y sostener su peso. Por días soportan las inclemencias del tiempo, el hambre y sus vidas están constantemente expuestas. Hay reportes que evidencian el abordaje de mil quinientas personas de todas las edades –algunos no logran subir, las ruedas del tren se encargan de mutilar algún miembro de su cuerpo o en el último de los casos, de poner fin a su existencia–. Ellos dicen que este pasaje por México es como un cementerio sin cruces, por la cantidad de vidas que se pierden en el intento.

Uno de los eventos más dramáticos es referente a los niños que viajan solos. Son la población más vulnerable y al carecer de protección, son carnada fácil de pandillas, enfermedades, peligros y vejaciones.

En 2014, Estados Unidos enfrentó una de las peores crisis humanitarias en cuanto a niños migrantes.  Infantes que quedan en el limbo mientras se define su situación migratoria o que son devueltos a su país de origen.

El mundo está en constante desarrollo y evolución. Desafortunadamente, la violencia, injusticia, hambruna, falta de oportunidades y protección a los derechos elementales del hombre sigue imperando en el globo terráqueo, basta mencionar los últimos sucesos que al respecto se han presentado en Siria, Sudán del Sur, Afganistán, Somalia, entre otros. 

Cuando el miedo y desesperanza azota a la población, se buscan desesperadamente puertas de salida, aunque estas conlleven riesgos e infortunios latentes. Entonces las fronteras se reconocen como barreras, con separadores que aniquilan la dignidad; en rutas y senderos que van incrementando el peligro al intentar sondearlas y en plataformas para los oportunistas que se congratulan y enriquecen ante el infortunio de sus semejantes.

viernes, 10 de diciembre de 2021

El otro y yo




El otro y yo

Recientemente tuve el acierto de inscribirme en un taller virtual propuesto por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), cuyos requisitos eran que los destinatarios contáramos con más de cinco décadas en nuestro haber, que estuviéramos apasionados por la lectura y escritura y nos comprometiéramos a la asistencia de diez sesiones, con una duración de dos horas cada semana, además de cumplir con las tareas encomendadas. 

Desde la primera sesión, quedé gratamente sorprendida por la entrega, profesionalismo y conocimientos literarios de la persona a cargo del taller, Doctor Alejandro Acevedo Zapata y por las aportaciones de gran valía de los compañeros talleristas. 

Así como la portada de un libro, se fija la atención en el título: “Rostros autobiográficos”, se revisan cuidadosamente los objetivos y contenidos a abordar, reconociendo la profundidad, calidad y calidez del mismo. 

Un taller se enriquece por la conducción acertada, el diseño y selección del material, las referencias bibliográficas, pero especialmente por la interacción y compromiso de los participantes.  

De tal forma, que cada miércoles nos dábamos cita de las 19:00 a las 21:00 hrs, para analizar la parte teórica y conjuntarla con la práctica y experiencias personales que cada tarea llevaba implícita. 

Nuestras voces, daban vida a los textos enviados, se recrearon momentos, sucesos, personajes y escenarios, llegando a rescatar eventos fortuitos que estaban almacenados en la memoria y emergieron a la luz y escrutinio del pensamiento, abriendo la puerta a una serie de emociones que se presentaron ataviadas de lágrimas y risas.

Pudo constatarse la diversidad de pensamiento, los distintos estilos de redacción y la similitud de vivencias familiares y contextuales descritas magistralmente y detalladas con la precisión artística literaria del escritor. 

De esta forma, se precisa como la vida nos abre distintas oportunidades y está en nuestro libre albedrío el tomarlas o rechazarlas, claro está que ante cada derecho adquirimos obligaciones, mismas que al ser efectuadas con compromiso, entrega y cariño, más que carga se convierten en fuente inagotable de aprendizaje. 

La situación pandémica que estamos atravesando, ha abierto otros canales de interacción y comunicación, aprovechando los medios digitales al alcance de la mayoría de la población; se han derribado fronteras, acercado pensamientos y utilizando las distintas expresiones y géneros literarias, como pretexto para seguir aprendiendo y hacer visible nuestro rostro, en primera instancia, ante nosotros mismos, que al reconocernos como seres con infinitas posibilidades, podemos permear en la otredad, al compartir y convivir por medio de la virtualidad. 

Todo lo que inicia tiene un final, cerramos este ciclo, quedando altamente satisfechos del tiempo invertido y de las experiencias adquiridas. Sírvanse estas letras para felicitar y agradecer a las instituciones educativas que hacen posible estos eventos, privilegiando la oportunidad de educar más que lucrar y por la selección meticulosa de los encargados de darle vida a estos talleres, en este caso, vaya el reconocimiento para el Doctor Luis Alejandro Acevedo Zapata, quien, para orgullo nuestro, radica en la cercana ciudad de Jiménez, Chihuahua.

Quedamos en espera de la conformación de una antología que concentra el sentir y aportaciones desde distintas partes de nuestra hermosa república mexicana: Texcoco, Tonatico, Azcapotzalco, Mérida, Ciudad Juárez, Jiménez e Hidalgo del Parral, Chihuahua. 

Aunado a las experiencias de escritura, se rescatan las múltiples interacciones y sugerencias de textos. Cierro esta pequeña disertación, parafraseando algunos fragmentos escuchados: “Reconocer la otredad, es reconocer alguien ajeno a sí mismo”. “Escribir sobre mí, me ayudó a despojarme de la cobija de la timidez”.

viernes, 3 de diciembre de 2021

Con equipaje de mujer

https://www.elsoldeparral.com.mx/analisis/espejos-de-vida-con-equipaje-de-mujer-7556290.html

 Con equipaje de mujer

Mi vestido se ha tejido con el hilo de muchas generaciones, trae la colorimetría impresa de emociones, vivencias y patrones culturales que han prevalecido a través del tiempo, como si se hubiesen esculpido con la mano experta de la naturaleza, que ha tallado y petrificado con extrema paciencia la roca y las montañas, dejando suelos cobrizos, blanquecinos y con una gran diversidad que pasan de la visión ordinaria a la extraordinaria.

 El telar de los patrones culturales es una herencia que se ha legado a mi feminidad; he tenido que emerger de las brumas para hacerme visible; surgir de las sombras buscando los hálitos de luz, bañarme en destellos luminosos para ir adquiriendo mi propio brillo; me he confeccionado un yelmo para enfrentar una y mil batallas; me he levantado de entre los caídos, curo mis heridas, remiendo mis despojos y empiezo a caminar con el orgullo reconstruido; levanto mirada y brazos  y muestro al mundo el trofeo de mis victorias;   la corona ceñida sobre mi cabeza, el cetro ganado a pulso y la capa que he arrastrado a lo largo del camino y que ha servido para borrar o mitigar  esas huellas de lágrimas esparcidas por el sendero; de mendiga a reina, de esclava a princesa, demostrando la valía y el empoderamiento que se obtiene con el constante aprendizaje y seguridad de reconocerse y valorarse en toda la extensión que conlleva ser del sexo femenino.

 He encontrado gigantes que se obstinan en entorpecer mi destino; pero he podido vislumbrar la manera de esquivarlos, adquiriendo conocimiento, discernimiento, empoderamiento, astucia y don de convencimiento interno y externo.  Lo más difícil ha sido sortear mis propios miedos, ir eliminando los fantasmas que habitan en el interior de mi cuerpo y se convierten en los principales enemigos; tratan de apoderarse de mis pensamientos, de regir acciones y han intentado minimizar a mi consiente, dejando fluir esas sombras de oscuridad que fueron acompañantes de mis antecesoras y quieren manifestarse y apoderarse de mi raciocinio. 

«Susurran a mi oído»: ― Soy el pasado, disfrazada de presente y una simple radiografía del futuro, me dicen, lentamente, permito que sus palabras lacónicas se pierdan en el viento, se difuminen en el firmamento y vuelvo a levantarme, lista para enfrentar nuevos retos.

Me reconozco mujer, con mis propias imposiciones, fruto del contexto cultural, éstas ya pesan demasiado sobre mis hombros; estoy consciente que no puedo cargar la herencia generacional del sufrimiento de mis antecesoras. Libero espacios interiores para que fluyan baños de luz y fuerza, que irradien dinamismo, creatividad, iniciativa y conciencia singular que pueda permear a la colectividad. 

 Proclamo mi emancipación, tengo un libro con hojas en blanco esperando ser escrito, con un borrador para eliminar errores y con una mirada diáfana de esperanza y claridad, clamando por que desaparezca la desigualdad, violencia e injusticias contra las féminas del mundo entero y podamos decir que existe la equidad de género. 

Agradezco por este género distintivo que me permitió ser portadora de vida; por las emociones que fluyen en mi ser; por ser hermana, profesionista, esposa, madre, abuela, poeta, escritora y amiga. 

Todos y cada uno de los títulos descritos tienen roles protagonistas que gustosa interpreto en el escenario de la obra cumbre de mi vida. Sigo escribiendo mis guiones; en algunos, yo tomo el control, decido, adecuo y acomodo, en otros, debo ajustarme al vaivén del universo, a las circunstancias que son dictadas por ese ser conocido como “destino”.

Me identifico como parte de la orquesta que ejecuta la sinfonía armoniosa del universo; sin embargo, estoy consciente que un día, mi sonido dejará de escucharse, mi silueta se desdibujará en las brumas del olvido, pero el eco de mi voz, quedará atrapado en mis letras, en el corazón y memoria de las generaciones que han pasado por mis aulas; he entregado la antorcha encendida, para que la luz siga propagándose a través del tiempo. ¡Soy mujer, soy única y excepcional!


María del Refugio Sandoval Olivas

Maestra

Espejos de vida